Luis Ratari, padre del joven fallecido en Cochabamba al 300 producto de un disparo desde un balcón en un confuso episodio, denunció que su familia fue amenazada con una carta y cinco balas en la puerta de su casa. Ya habían sufrido un amedrentamiento con un joven en un auto que llevaba una bomba molotov.

El joven que iba en el auto fue detenido y se declaró piromaníaco, para explicar de alguna forma los elementos incendiarios que llevaba el pasado 4 de mayo cuando estacionó detrás del auto del hijo de Luis Ratari en la puerta de su vivienda de Dean Funes al 500.

Esta vez, también en la puerta de su casa, apareció una carta con la insignia "seguís hablando y seguimos con tu hijo", junto a cinco balas con punta de teflón, en una acción que el propio Luis Ratari calificó:"intentan que no sigamos hablando sobre la muerte de mi hijo".

Matías Ratari fue asesinado de un balazo frente al edificio de Cochabamba 329 en la madrugada del 16 de abril, y en un primer momento los testigos manifestaron que éste intentó robarles junto a otro joven, y que supuestamente pelearon entre ellos y su compañero había disparado y huyó.

Pero las pericias balísticas comprobaron que la bala que terminó con su vida partió desde el tercer piso del edificio, y se encontró el arma en el departamento de una joven, cuyo novio habría sido el autor del disparo. Estuvo prófugo durante más de una semana, pero finalmente se entregó a la Justicia y reconoció ser el autor del disparo.

El joven de 23 años se encuentra preso en forma preventiva hasta el 30 de mayo, imputado de homicidio agravado.