El Gigante de Arroyito era una fiesta, los equipos ya estaban en la cancha y los hinchas aguardaban por el inicio del partido. Sin embargo, el árbitro del encuentro, Andrés Merlos, decidió que la pelota no podía empezar a rodar.

El referí prefirió esperar unos minutos más para el inicio del cotejo y les solicitó a los encargados de mantenimiento de Rosario Central que tapen los huecos que se habían originado en el terreno de juego luego del lanzamiento de bombas de estruendo sobre el campo.

Los empleados auriazules debieron rellenar con arena la superficie afectada por la pirotecnica con arena, y tras varios minutos de espera el árbitro optó por dar inicio al encuentro.

La indicación Merlos sorprendió a los jugadores y entrenadores que no podían entender por qué el encuentro no comenzaba de una vez.

Arena para cubrir los pozos de las bombas de estruendo

Se demoró el comienzo del partido por pozos en la cancha que fueron provocados por bombas de estruendo ↓ http://bit.ly/2o4hgp6

Publicado por RosarioPlus en Sábado, 25 de marzo de 2017