Este martes, la Federación de Organizaciones de Base se manifestó en el centro de Rosario con el fin de evitar que los desalojen de la huerta comunitaria ubicada en el barrio 27 de febrero. Denuncian que el gobierno provincial y municipal arremete contra los proyectos sociales y privilegian a los narcotraficantes que circulan por la zona con total libertad.

Esteban, uno de los militantes de la FOB que buscó impedir que se elimine un espacio de contención fundamental en el barrio, habló con Rosarioplus.com y repasó el inicio de la historia. “En el barrio 27 de febrero había un terreno que se usaba como basural. Lo limpiamos con un trabajo durísimo, armamos la huerta y hornos de barro para hacer pan. Cuando mejoramos un poquito la estructura apareció la Municipalidad diciendo que tenía un proyecto de viviendas del cual nadie sabe nada”, contó.

Los ocupantes del terreno accedieron a liberar el lugar, siempre y cuando se los reubique. Por el momento, el único plan de la Municipalidad parece ser el desalojo y, según manifestaron desde la FOB, planean completarlo esta misma semana.

La huerta comunitaria funciona hace siete años y representa una bocanada de aire en un sector de la ciudad castigado por el narcotráfico. Esteban reveló que con facilidad puede verse como en la zona se mueven coches de alta gama que nada tienen que ver con la pobreza que caracteriza a la barriada.

Este martes, buscaron que ese espacio de contención no desaparezca. Desde las 10, realizaron una doble movilización. Una parte de los manifestantes marchará hacia la Municipalidad y la otra lo hará hacia la sede de Gobernación.