Este martes comenzó el juicio contra Oscar Alberto Racco, un vecino del barrio Cura al que todos conocían pero nadie sospechaba que dentro de su vivienda mantenía cautiva a su propia pareja. La mujer vivió aislada durante 22 años de su vida, sometida por el hombre en lo físico y en lo psicológico, y la alejó totalmente de su núcleo familiar de origen.

Por una descompostura de Racco cuando estaba en el baño, la mujer escapó el 8 de mayo de 2019. Iba con la cabeza rapada y con ropa de su captor, por obligación impuesta por él, y tomó un taxi hasta la estación de servicio de Pellegrini e Italia, adonde pidió auxilio.

La fiscal Luciana Vallarella de la Oficina de Violencia de Género le atribuyó los delitos de Privación ilegítima de la libertad agravada en concurso ideal con el delito de Reducción a la servidumbre en concurso real con abuso sexual con acceso carnal, en grado consumado y en calidad de autor, calificaciones que elevarían una pena de 18 años de prisión efectiva.

El MPA consignó que el hombre la retuvo contra su voluntad desde el día 6 de mayo de 1996, valiéndose de agresiones físicas y manteniéndola atada cuando se ausentaba del domicilio, el resto del tiempo efectuarle amenazas para intimidarla y amedrentarla. La mujer fue abusada sexualmente, fue encadenada a la cama, y las esporádicas ocasiones en las que vio la calle lo hizo siempre junto a su captor.