Luego del veredicto que confirmó la cadena perpetua para Yamil López por el femicidio de su pareja, Marisol Ghiraldi de 23 años prendida fuego en octubre de 2018, los fiscales de la causa manifestaron conformes el resultado y reflexionaron sobre la importancia de que “familiares estén atentos a la violencia de género a tiempo”.

Viviana O' Connell y Ademar Bianchini fueron los representantes de la Fiscalía, que pidieron la condena más alta, otorgada por el tribunal este jueves en “un homicidio doblemente calificado por el vínculo por mediar el matrimonio, así como por mediar la violencia de género”, destacó Bianchini.

El mismo funcionario judicial destacó que Marisol “fue víctima de violencia de género en la adolescencia por parte de un noviecito que le disparó y que resultó condenado en el juzgado de menores de 1° instancia”, y este joven declaró en esta causa por la muerte de Marisol también.

En torno al alegato del femicida de que se prendió fuego sola, el fiscal no tuvo dudas en discrepar: “No es lo que surgió de la investigación de esta fiscalía ni lo que se conoció en estos días de debate. Tanto por el contexto como las pericias aseguran que hubo dos momentos en que se produce el arrojamiento del solvente thinner con el cual prende fuego. Por la marca de cómo se escurrió por el cuerpo, jamás pudo haber sido auto infligida”, sentenció.

A eso agregó que “las amigas dieron testimonio de maltrato anterior, que vieron marcas de violencia, y se constataron ingresos en efectores públicos de la zona”.

Fue entonces que la fiscal O’Connel aprovechó para lanzar un mensaje a la sociedad: “Queremos que esta causa sirva para que la gente que está alrededor de una víctima sepa que muchas veces no puede pedir ayuda. Y si observan que se está aislando, ante la primera marca, la primera señal, le procuren ayuda. Porque como en este caso, la víctima se aísla y después es tarde”.

En el caso de Marisol, la funcionaria aseguró que “surgieron todos los indicadores de violencia pero la joven no cuenta lo que le está pasando y se aisla de la familia. Y en los testimonios se vio como alguno sabe una parte de la historia, otro sabe otra parte. Es importante que estos casos ayuden a detectar las alertas pequeñas, y transmitir a las que sufren violencia de género, que al vivirlo, sepan que el primero no va a ser el último. Luego viene todo lo demás, y cada vez es peor”.