El caso que conmocionó a la región - el hallazgo del cuerpo sin vida de Nora Escobar - reviste de una complejidad inusitada, ya que se dio a conocer que la vivienda donde se la encontró se encontraba cerrada por dentro a pesar de que el marido permanece prófugo, y se hallaron pruebas positivas de sangre con luminol en toda la vivienda y en su vehículo. El cuerpo tiene heridas de arma blanca, y el celular de la víctima no fue hallado al momento.

En una conferencia con la prensa, la fiscal de Homicidios Marisol Fabbro relató sobre el caso en el cual tomó intervención el martes al entrevistarse con la hija de Nora. Explicó sobre cómo se logró dar con el cuerpo: “A partir de que ayer su hija nos dio la clave analizamos el Facebook de Nora, y su ubicación daba el domicilio donde convivía con su marido, y figuraba allí hasta el 22 de abril a las 22 y 12 minutos. Decidí allanar nuevamente el domicilio, advertí que habían hecho un allanamiento anterior pero volví a insistir con el domicilio porque también supimos que había hecho un sobrepiso en el patio de la vivienda. Eso llamaba categóricamente la atención, porque fue posteriormente a la denuncia de su desaparición. Y el cuerpo estaba debajo de una parte del concreto que en ese primer allanamiento no se rompió”.

Fue entonces que relató sobre el macabro hallazgo del cuerpo en el patio: “Tiene heridas de arma blanca en el cuerpo, pero la causa de la muerte no se puede determinar hasta que no se haga la autopsia. Cuando llegó a la vivienda el jefe de la Sección Perros me explicó que su perro no puede olfatear el concreto. Entonces le ordenamos al personal de Bomberos que rompa todo el concreto para facilitarle la labor a los perros. Era un espacio de cuatro metros de largo por dos metros de ancho”. Si bien se esperan los resultados de informe forense del Instituto Médico Legal, la fiscal Fabbro aseguró que al caso “se le dio perspectiva de género como femicidio”.

En torno al momento del allanamiento, la funcionaria judicial remarcó que “la puerta estaba cerrada por dentro, el televisor de la pieza estaba prendido, y también estaban las puertas cerradas por dentro desde el living y el baño hacia el patio. No obstante el personal de AIC subió a los techos. No sabemos si se escapó en el momento del allanamiento o fue antes. Una vecina declaró que hace unos días lo vio entrar con su amigo –el único detenido al momento- y que después no lo vieron nunca más, por lo que pudo haberse ido antes”.

En las pericias en la vivienda de la pareja, Fabbro consignó que “se encontró luminol positivo con rastros de sangre en toda la vivienda y también en el interior de su vehículo”, y en la cuadra se buscó constatar si había cámaras para dar con la fuga, dando sólo con un minimarket a la vuelta.

La fiscal omitió en toda la conferencia mencionar algo sobre un accionar lento o errado de su colega Damián Simini, quien tomó la causa del paradero de Nora en un primer momento, algo que fue fuertemente cuestionado por la familia, allegados y organizaciones sociales, las cuales se manifestaron frente al Centro de Justicia Penal este martes por este asunto.

El sospechoso, Gregorio Brites, en un primer momento de la desaparición de su esposa llegó a ser entrevistado por la policía, marco en el cual se realizó el primer allanamiento sin resultado positivo. Fabbro precisó que en la entrevista que le realizó la AIC manifestó que “desde octubre pasado que no la veía a Nora, que se habían distanciado”, y sin embargo “los vecinos de la cuadra declararon que la habían visto hacía 10 o 12 días antes, y aseguraron que escucharon ruidos de vidrios rotos, cosas que se rompían y gritos”.

En torno a la denuncia de marzo del año pasado donde Nora solicitó una restricción de acercamiento para su marido, la fiscal precisó: “La propietaria de donde ellos vivían dijo que allí debía residir quien firmó el contrato de alquiler. Por eso Nora se fue a la casa de su madre. Pero al tiempo se reconciliaron y volvió a vivir con él".

El detenido por encubrimiento

Aunque el principal sospechoso de la muerte de Nora Escobar es su marido y se encuentra prófugo, la causa continúa avanzando en busca de recabar todas las pruebas del delito y a la espera de la autopsia, y el único detenido al momento es su amigo, de nombre Antonio Lipari, y sobre éste la fiscal Fabbro precisó: “El detenido es un amigo de toda la vida, padrino de la hija mayor de Britez, y se lo va a imputar por encubrimiento agravado”.

Aclaró que al momento “no hay evidencias de que haya participado en el homicidio, pero sí en la posterioridad con el sobrepiso de concreto, ya que el hombre es albañil y en su vivienda se hallaron herramientas de albañilería”, destacó.

Y recordó: “Caímos en su vivienda porque con la prohibición de acercamiento, Brites había puesto esa dirección alternativa. Y cuando se lo entrevistó dijo que hacía meses no veía a su amigo, mientras que vecinos dijeron que los vieron juntos en su vehículo. Y cuando se lo dijimos reconoció que hacía dos días Britez fue a su vivienda a pedirle dinero y que se iba a retirar y que no le dijo dónde”.