Tras haber conocido que a su padre, Enrique Pochón, un tribunal de San Lorenzo le dictó prisión efectiva por 20 años por abuso sexual, la joven Bianca, de 21, mostró su alivio por el fallo. Ella fue víctima durante 13 años y pudo denunciarlo.

“Estoy conforme y tranquila, muy liberada porque los que deciden son los jueces, y ellos decidieron creerme”, declaró a la prensa la joven bermudense, y enfatizó en cuanto a la sentencia: “Lo único en lo que pienso es que son veinte años que voy a poder vivir tranquila”.

En torno a la realidad de la que no es ajena, ya que conoce que existe otros casos similares, Bianca reflexionó: “Ojala esto sirva para que muchas otras chicas puedan hablar, yo voy a estar para escuchar a quien lo necesita. Ojalá que denuncien, que busquen ayuda. A mí me acompaña mi familia, y esta gente que me vino a apoyar y que están para otras chicas como yo”.

Su madre, Lorena, también dialogó con la prensa, y su mensaje fue de escucha a los niños y jóvenes: “Hay que escucharlas, a nuestras hijas, nuestras sobrinas. Los niños dicen la verdad. Y si se callan es porque los abusadores los amenazan”.

Finalmente destacó: “No es necesario escuchar la versión del hombre, nos van a querer dar vuelta la historia. Yo le creí a Bianca, y juntas lo sacamos de la casa de la mejor forma, y sin hacerle daño a nadie”.

La joven estuvo acompañada por su familia, amigos, vecinos y activistas que con carteles y aplausos le mostraron su apoyo:

Fue abusada por su padre y lo denunció: “Que esto sirva para que muchas se animen a hablar”

 (Crédito: Flavia Campeis)