Una niña de 12 años que pidió una interrupción de embarazo provocado por abusos a los que fue sometida por su padre, no se presentó con su madre a efectuar el procedimiento que habían turnado. La Justicia santafesina busca su paradero, con indicios que hacen presumir que una organización militante contra el derecho consagrado por la ley ILE retiene a la niña confinada en una clínica privada. El padre se encuentra detenido por abuso sexual, y será imputado este miércoles.

La nena reside en Estación Garibaldi, un paraje a 122 kilómetros al oeste de la ciudad de Santa Fe, en el departamento Castellanos, cerca de Rafaela. Su madre la llevó en diciembre a un control médico en el cual se reveló el embarazo, y fue así como se conoció que su papá había cometido reiterados abusos contra su hija.

De inmediato se activó una denuncia penal y el Ministerio Público de la Acusación libró el pedido de captura contra el hombre denunciado, cuyas iniciales son G.M.A.. La policía lo apresó días atrás en la ciudad de Recreo, lindera a la capital provincial.

La fiscal de la Unidad Especial de Género, Familia y Sexual, Alejandra Del Río Ayala, imputará al acusado, de 42 años, el delito de abuso sexual agravado en una audiencia a celebrarse este miércoles.

En tanto, ahora preocupa a las autoridades el paradero de la niña en cuestión. Ni ella ni su madre se encuentran en el domicilio.

Antes de la cita pactada para este lunes la madre de la menor firmó un documento de consentimiento, requisito necesario para concretar el procedimiento que establece la ley 27.610, sancionada en diciembre de 2020, que garantiza la interrupción legal y segura del embarazo en el sistema de salud como derecho si una persona con capacidad de gestar así lo elige, y siendo en este caso su madre la tutora a cargo. Es que la niña, con 12 años, es menor de edad.

Sospechas 

Fuentes cercanas al caso informaron a RosarioPlus que la niña había expresado su voluntad de ser sometida a la interrupción del embarazo, y que su madre la apoyaba en la decisión.

Por esa razón, habían avanzado las gestiones para que la intervención se realice en el Hospital Iturraspe, de la ciudad de Santa Fe este mismo lunes. Sin embargo, ni la madre ni la niña se presentaron al horario asignado para el turno médico. Voceros judiciales revelaron que ambas fueron contactadas durante el fin de semana pasado por integrantes de una asociación civil denominada Grávida, quienes buscaron convencerlas para que la nena no aborte.

Las autoridades sospechan que tanto la niña como su progenitora están en un sanatorio privado de la capital de la provincia bajo la tutela de esa asociación que lucha contra la aplicación de la Ley de Interrupción Voluntaria.

Voceros de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia de Santa Fe, que intervienen en el caso, barajan la misma hipótesis que la judicial.

Por último, las fuentes judiciales añadieron que funcionarios de la Secretaría de Niñez, de los ministerios de Salud y de Igualdad, Género y Diversidad analizan la situación y posibles acciones a realizar en torno al caso junto a sus pares del MPA.