A 10 años del asesinato de Pepa Gaitán, la joven cordobesa que fue acribillada el 7 de marzo de 2010 por el padrastro de su novia, organizaciones de la diversidad recordaron este sábado que se trató de un caso emblemático por el que se instauró el Día de la Visibilidad Lésbica, y aseguraron que si bien "hay un cambio social y cultural, todavía falta mucho".

"El caso de Pepa fue emblemático, por la brutalidad, por la violencia, por la imagen que ella tenía. Y aunque la justicia no haya reconocido que se trató de un crimen de odio lesbofóbico, les activistes recuperamos su memoria y lo seguiremos denunciando", indicó a Télam Cesar Cigliutti, referente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA).

La CHA recordará el aniversario del crimen el lunes en el marco del paro de mujeres, en Plaza de Mayo con una instalación con 10 imágenes que recorren su vida rodeando una lápida. "Entre las imágenes también estará la foto de su madre, una incansable luchadora por justicia que nos acompañó a todas las activistas de la diversidad", sostuvo Cigliutti.

A la hora de hacer un balance de esta década, el militante sostuvo que "hay un cambio social y cultural importante, eso hay que verlo, no sigue todo igual que hace diez años; sin embargo, todavía falta mucho y siguen habiendo crímenes de odio".

"Para cambiar esto necesitamos trabajar mucho en educación; por eso insistimos tanto con la ESI, hay que educar en la diversidad y trabajar sobre toda la sociedad, pero sobre todo en las nuevas generaciones; la salida es colectiva y es por ahí", agregó.

Este mismo sábado se realizaba un acto en Plaza Constitución para recorrer en transporte público la ciudad visibilizando "las existencias desviadas, invertidas, monstruosas y disidentes. Buscamos nombrarnos en cada estación, visibilizar las violencias y ataques lesbo trans odiantes", sostuvieron en un comunicado las organizaciones.

"Denunciamos la criminalización de nuestras existencias y la complicidad de la justicia, clasista y cisheternormativa. Exigimos absolución para Marian Gómez, Higui y Luz Aimé. Nos visibilizamos en manada en distintos transportes públicos", señalaron.

El 6 de marzo de 2010 el padrasrto de la novia de Pepa, Daniel Torres, le disparó a la altura del hombro derecho con una escopeta en la puerta de su casa; ella murió a la madrugada del día siguiente en el hospital.

La Cámara Séptima del Crimen resolvió que fue un homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego y le impuso a Torres la pena de 14 años de prisión.