Con el fin de adoptar medidas para luchar por la equidad de géneros en ámbitos laborales cuya mayoría está constituida por varones, en el mes de abril se presentó en el Concejo un proyecto para crear el "Programa de Mujeres Choferesas y Recolectoras de Residuos”. Se trata de una iniciativa creada por Dolores Guldris, la primera rosarina graduada en el programa organizado por la firma Scania, e impulsada por Fernanda Gigliani. En tanto, el proyecto aún no recibió tratamiento en comisiones y solo restan meses para que el Ejecutivo envíe el nuevo pliego licitatorio.

En este marco, Guldris solicitó una audiencia en la comisión de Servicios Públicos Concedidos donde expuso una vez más lo fundamental que resulta aprobar la incorporación de mujeres en la conducción de camiones de recolección de residuos. "Es una deuda pendiente que se tiene con la sociedad. Hoy (en Rosario) no hay ninguna conductora profesional en ningún camión de residuos ni corredoras. Barredoras mujeres sí hay pero es un porcentaje minúsculo", manifestó a Rosarioplus.com al tiempo que subrayó: "Este pliego es el contrato más caro que tiene el municipio y no puede ser que la incorporación de mujeres no sea igualitaria".

El Programa propone la gradual incorporación de mujeres en el plantel permanente del personal de la conducción de camiones de recolección de residuos como también del personal operativo que se ocupa de la recolección de residuos urbanos (corredoras). En este sentido, establece la obligación de incorporar en todos los pliegos licitatorios una clausula que establezca la contratación de al menos de tres cuadrillas de mujeres compuesta por una choferesa y dos recolectoras en cada una.

"Ya hay experiencias muy positivas en todo el país. Acá nos encontramos en un circulo vicioso: no se nos da empleo porque no tenemos experiencia y no tenemos experiencia porque somos mujeres, entonces termina siendo un acto discriminatorio. No tenemos iguales oportunidades que los varones", agregó Guldris que, en 2019, integró el curso que realizado para 24 mujeres del Transporte Urbano de Pasajeros.

Guldris indicó que además de una cuestión de paridad, la creación de este Programa constituiría una oportunidad de independencia económica para muchas mujeres que sufren violencia de género y se ven imposibilitadas de dejar sus viviendas por este motivo: "Se trata de una fuente de trabajo estable. Tengo muchas amigas que sufren violencia de genero que argumentan que no se pueden independizar económicamente porque nunca van a cobrar lo mismo que él. Si bien hoy en día ser conductora profesional implica un gasto importante en relación a la licencia y además hay que contar con un vehículo para poder rendir, esto abriría un montón de puertas", mencionó Guldris.

"Ni siquiera planteamos paridad, solo estamos planteando un piso de nueve mujeres como para arrancar. Ya tenemos paridad en colectivo y ahora las taxistas piden paridad en el sistema de Taxi. No alcanza con hacer estadísticas para mostrar la alarmante brecha de género que existe en la sociedad y más aun en trabajos que históricamente fueron pensados para varones. El estado además de estadísticas tiene que generar acciones positivas. Este tipo de proyectos va en ese sentido", argumentó a este medio Gigliani, del bloque unipersonal Iniciativa Popular.

Otras experiencias

Desde 2015, Caleta Olivia (Santa Cruz) cuenta con 30 mujeres que trabajan con cuatro camiones recolectores. En Posadas (Misiones) diez mujeres conformaron un grupo de recolección en 2018. En La Plata, un grupo de mujeres barrenderas conformó en 2019 una cuadrilla para conducir un camión y recolectar residuos. En 2020, la ciudad de Salta incluyó en el pliego licitatorio la participación de las mujeres para tareas de limpieza y recolección. Paraná (Entre Ríos) incorporó a fines de 2020 a la primera mujer en el servicio.

La deuda en el TUP

Como antecedente de este proyecto aparece el “Programa Mujeres Choferes del Transporte Urbano de Pasajeros” sancionado en 2006 por el propio Concejo que tuvo como objetivo propiciar la gradual incorporación de mujeres en el plantel de choferes del TUP pertenecientes a las líneas administradas por la Semtur (Sociedad del Estado Municipal para el Transporte Urbano de Rosario). Ante el insistente incumplimiento de dicha normativa y luego de que un grupo de colectiveras denunciaran ante la justicia haber sido discriminadas por ser mujeres, en 2019 y de forma unánime se sancionó la paridad tanto para empresas públicas como privadas.

Sin embargo, lejos está de alcanzar la paridad de género el TUP: hay solo 12 mujeres colectiveras al volante y unos 2500 varones cumpliendo la misma tarea (incluyendo el servicio interurbano). Son seis mujeres en la empresa El Cacique, dos en Rosario Bus y cuatro en MOVI (quienes ingresaron en 2019 a través de una acción de amparo individual y colectivo por discriminación de género en el acceso a la conducción).