Jugadoras de fútbol femenino de más de 30 clubes, sus familias y agrupaciones de ex futbolistas mujeres reclamaron en la Plaza de los Dos Congresos igualdad de condiciones de trato e infraestructura que el futbol masculino tras la muerte de Juliana Gómez, la integrante del equipo de Argentino de Merlo, en un siniestro vial.

Las jugadoras apuntaron a "la desidia de los clubes" para con ellas y a su necesidad de ser visibilizadas, además de pedir iguales condiciones para quienes juegan en las divisiones B y C del fútbol femenino.

Gómez era jugadora del club Argentino de Merlo y falleció en un accidente de tránsito el 8 de octubre pasado cuando regresaba desde Rafaela, Santa Fe, donde su equipo había ido a jugar un partido por la fecha oficial del torneo.

"No podemos permitir nunca más, que los clubes sigan sin gestionar los transportes necesarios para presentarnos en cada fecha de visitante. Exigimos traslados seguros, adecuados y legales. Previamente a cada partido que nos toca asistir, lidiamos con la incertidumbre del traslado del plantel", dijeron las jugadoras y sus familias en un documento.

Y agregan que tampoco les aseguran hospedaje cuando van a otras provincias al tiempo que exigen "espacios de concentración y descanso y alimentación previa a cada partido".

"Estas son cuestiones, que no deberían representar una preocupación para nosotras”, subrayaron.

Entre las distintas exigencias a los clubes en general y a la AFA en particular, las jugadoras nombraron la desidia por parte de los clubes en los entrenamientos "donde no se las provee de los recursos básicos para llevar adelante la práctica futbolística, no solo canchas adecuadas, sino espacios con recursos y herramientas que faciliten la preparación física, como pelotas, pesas, colchonetas, elásticos, pecheras".

Además, mencionaron la necesidad de contar con asistencia física y psicológica, con un cuerpo médico.

“Las jugadoras necesitamos planes de alimentación adecuados a nuestras necesidades como deportistas de alto rendimiento y acompañamiento idóneo en la práctica deportiva para desarrollarnos de la forma más segura y consciente posible", precisaron.

También reclamaron el reconocimiento de "importancia a nuestra salud mental, día a día nos enfrentamos a múltiples preocupaciones, exigencias, y presiones, que deberían ser contenidas en algún espacio que nos brinde atención psicológica”,

La convocatoria fue realizada por la agrupación “Unidas por el Fútbol Femenino”, que se conformó luego de la muerte de Juliana Gómez.y que reúne a muchas jugadoras de distintos clubes y categorías.

Natalia Martínez, quien juega en la categoría "C" del Club Argentino de Merlo y compañera de Juliana Gómez, dijo a Télam: "nos bajamos de la liga en la que jugábamos porque nos maltrataron hasta la muerte. Hoy vinimos a exigir igualdad en las condiciones porque no puede ser que por jugar en categoría C no tengamos las mismas condiciones que las jugadoras de categoría A.

"Queremos que no nos invisibilicen, que no nos abandonen porque así nos sentimos”, remarcó..

“Desde el Club no hubo ningún llamado con respecto a lo que pasó con Juliana. Al contrario, el club nos dañó. Nosotras estamos unidas y vamos a seguir así apoyando a las compañeras que todavía están internadas como Aldana. A Taty le dieron el alta el sábado, pero todavía necesita mucha contención de su familia y de nosotras”, agregó.

Juliana Gómez tenía 20 años y hacía 5 que jugaba en el Club Argentino de Merlo.

“Hay mucha entrega de parte de las futbolistas para con su club, con decirte que Juliana el viernes 7 había trabajado jornada doble para poder viajar el sábado al encuentro en Rafaela. En cambio, el club no nos devuelve nada por eso hoy estamos acá para decir basta. Juli tiene que ser el límite”, remarcó Natalia Martínez.

Por su parte, Mercedes Álvero de la categoría A del Club del Sindicato de los Trabajadores de Televisión, SAT. aseguró: “Desde el club quisimos estar presentes porque consideramos que no debemos esperar que alguien pierda la vida para convocarnos y contar todo lo que nos está pasando a las jugadoras de los distintos clubes".

Sostuvo que "a pesar de que hoy el fútbol femenino es profesional, estamos en una situación de desigualdad de derechos con respecto al fútbol masculino: en lo económico, en la falta de gestión de los clubes, en la falta de recursos necesarios para realizar nuestras prácticas con seguridad".

“Además, hay desigualdad entre las categorías A, B Y C, y eso no está bueno porque estamos hablando de fútbol femenino, estamos hablando de lo mismo”, aclaró.

También estuvieron presentes la agrupación “Pioneras del fútbol femenino”, una entidad que reúne a las ex futbolistas que jugaron entre los años 1950 a 1990.

Alicia Parras, una de sus integrantes, destacó: "Jugué en los clubes Español, La Ferrere y Chacarita en cancha de 11. Hoy vine con algunas compañeras a apoyar a las jóvenes y a exigir que los clubes les den lo que necesitan para jugar. El fútbol femenino va a crecer en el futuro y no lo están acompañando. Necesita inversión y gestión"

“Cuando yo jugaba las condiciones eran peores. No hubo muertes, pero muchas chicas perdieron sus trabajos y se quebraron”, aseguró.

Por último, la ex jugadora Mónica Santino, integrante de “La Nuestra”, fútbol feminista de Villa 31, manifestó que "en los tiempos en que nosotras jugábamos no teníamos un marco de derechos como existe hoy. La buena noticia que las jugadoras se reúnan está enlazada también con que el deporte y el derecho al juego entró en la agenda del Movimiento de Mujeres con mucha fuerza como nunca antes”.