“La modificación en la Ley 5110 nos parece un avance más en la búsqueda de mayor equidad”, celebró Karla Ojeda, integrante de Comunidad Travesti/Trans Rosario. La referente se refirió así a la inclusión de personas travesti trans mayores de 35 años y a las mujeres víctimas de violencia como beneficiarias de pensiones sociales reguladas por esta ley. “Es una forma de garantizar el acceso a ciertos beneficios que mejoran la vida de las compañeras”, remarcó Ojeda.

El Senado Provincial aprobó la semana pasada la modificación a la Ley 5110 propuesta por los senadores Alcides Calvo y Rodrigo Borla, que ya había tenido media sanción durante el mes de septiembre, para ampliar a los beneficiarios y beneficiarias de la pensión. En ese sentido, la norma comenzará a contemplar a las personas travesti trans mayores de 35 de forma permanente y de manera temporal, por el transcurso de un año, a las mujeres que estén atravesando situaciones de violencia por motivos de género.

Travestis y trans podrán gozar de una pensión desde los 35 años

“Lo que se trabajó en esa modificación fue el concepto de ancianidad de la población travesti trans, ya que nuestro promedio de vida es de 35 a 40 años”, explicó Karla Ojeda a este medio. “ Esto no es una reparación, sino una herramienta que da una ayuda económica y es también una forma de inclusión para la colectiva”. La Ley 5110 regula pensiones sociales a distintas poblaciones, como adultos mayores, excombatientes de Malvinas, madres de hijos asesinados o desaparecidos, víctimas del terrorismo de Estado, entre otras. Con la modificación ya aprobada por la legislatura provincial, se incorporarán mujeres víctimas de violencia de género y personas travestis/trans que estén superando su promedio de vida. 

“Sabemos que esto no viene a solucionar las problemáticas de fondo que tiene el colectivo, pero sí a mejorar un poco la calidad de vida de las compañeras, en cuanto a tener una ayuda económica y que puedan de alguna manera paliar las situaciones que están viviendo”, explicó la militante histórica. “La mayoría de ellas trabaja en la calle ejerciendo el trabajo sexual, de ahí muchas de sus complicaciones. Pero además el colectivo atraviesa dificultades históricas que tienen que ver con la educación, el problema de consumo, el acceso a la salud. Son derechos básicos que no están garantizados. Por eso todo lo que sea ampliación de derechos para el colectivo travesti trans es necesario, es urgente”.