Por Javier Berro

El trapero argentino Ecko, quien este año incursionó en la actuación como protagonista de la serie "Días de Gallos" y que con "Real Freestyle", un sencillo lanzado dos meses atrás, marca su vuelta a los orígenes y abre la puerta a un posible regreso a las batallas, aseguró a Télam que "la música urbana argentina no tiene techo" en su ascenso internacional.

Ignacio Matías Spallati, nacido y criado en Villa Luzuriaga, en el partido bonaerense de La Matanza, fue una de las primeras figuras del mítico Quinto Escalón, de donde emergieron algunos de los más talentosos freestylers y hoy figuras de la música urbana, que saltó desde Argentina hacia España para presentarse en 2018 con sus canciones y lucirse con talento en las batallas secundado por Litt Killah.

Con "Young Golden", su anterior EP, logró concretar colaboraciones con grandes exponentes del género como Cazzu, Amenazzy, Brytiago, Eladio Carrión y Kiubbah Malón y, actualmente, disfruta de ser parte de una de las canciones más escuchadas del año "Turraka Remix" junto a Kaleb Di Masi, Blunted Vato, Papichamp y Bruno LC.

Hoy su deseo está puesto en "volver a sentir esa euforia del público, algo que necesitaba" llevando al escenario sus nuevas canciones, que según anticipó "van por el lado de Turraka, ese sonido bien argentino".

"Estoy muy enfocado en hacer base en mi país, en hacer shows acá que es lo que necesito ahora y el año que viene llegará un nuevo álbum. Uno las hace en el estudio, pero a la hora de tocarlas es donde verdaderamente te das cuenta si diste o no en la tecla", analizó.

—¿Es para vos una vuelta a los comienzos salir con un freestyle como es tu último single?

—Para mí sacar un freestyle ya es emocionante, pero este tiene un significado distinto, porque no lo tomo como una canción pensada como un plan de negocios. Es mi granito de arena de amor al arte. Y me encanta hacerlo, porque es algo que me sale natural. Cuando me meto al estudio puedo grabar tres o cuatro freestyles por día con con cosas que me fueron pasando, circunstancias, vivencias. Es lo que más me gusta y me divierte. Creo que tuvo mucho que ver también con el estreno de la serie que me revolvió mucho de esa época. Aunque haya interpretado a un personaje que no representa mi historia verídica, fue como revivir todo eso del circuito de las competencias y el ambiente del freestyle, las plazas, los inicios. Y sentía que tenía que tirar un rap, porque también me lo demandaban mucho los fanáticos que me siguen desde 2016, de la época del Quinto Escalón. El video también fue improvisado, fue salir a la calle, frenar con el auto y grabar rapeando a cámara, sin pensar en nada".

—Algunos pueden pensar que es un paso anterior a un posible regreso a las competencias ¿Está cerca esa posibilidad?

—Algo hay. Me encantaría, obvio. Tengo que volver pero me tengo que poner a practicar, porque hay muchos que están re afilados. También surgieron propuestas, pero quise esperar el regreso del público que lo hace todo más emocionante. En pandemia estuve cerca de anotarme cuando empezaron a aparecer varios nombres que se metían en la Red Bull, pero después pensándolo bien no me sentía preparado en ese momento. No estaba practicando demasiado como para competir con esos monstruos que están a pleno. En la serie me tocó compartir mucho con Cacha, Stuart, Klan y Tata. Eso me revolvió mucho y me volvieron las ganas de competir. Es más, hay una escena en la serie con Cacha en la que teníamos algo guionado, pero que se terminó yendo a la mierda. Nos pusimos a competir en serio y en un momento se quisieron meter para frenarla y les dijimos que no porque iba a quedar más interesante. Se picó una batalla en serio, amistosa obviamente porque con Cacha la mejor.

—¿Qué pensás que pasó para que viniera un gigante como HBO y decidiera hacer una serie inspirada en la escena urbana argentina con algunos de ustedes como protagonistas?

—Eso refleja que claramente trascendió en el tiempo. En esa época, no éramos tan conscientes de lo que estaba pasando. Cualquiera de nosotros hoy daría lo que sea por volver diez minutos a un evento de esa época en el Quinto Escalón, porque fue algo único y especial que pasó esa vez y que no se va a volver a repetir. Ahora las cosas ya cambiaron, todos conocen ese mundo y saben lo que es. Nosotros no éramos tan conscientes porque estábamos viviendo y continuando la historia del freestyle argentino que venía de Frescolate, Dtoke, Papo, Kódigo, Mustafá Yoda y muchísimos otros que antes que nosotros fueron abriendo todas las puertas. Las redes sociales ayudaron a que haya un antes y un después en la escena. Un año antes, cuando subía a los medios de transporte a rapear, había que explicarle a la gente en cada viaje qué es era el freestyle y demostrarles que estábamos improvisando de verdad. Explicábamos que éramos un poco como los payadores de lo nuevo y nadie entendía nada. Hoy todo el mundo sabe claramente lo que es el freestyle y pasó de generación a generación. Por eso es zarpado llegar a una plataforma como HBO que lo vuelva internacional y que nos permita que toda América Latina vea lo que pasó en Argentina. Es una locura.

—Después de ese tiempo en el Quinto Escalón, muchos de ustedes empezaron a producir música y hoy están en el centro de la escena musical como artistas exitosos ¿Hasta dónde pensás que va a llegar la internacionalización de la música urbana argentina?

—A esta altura, con la masividad de las redes sociales, el apoyo económico que se necesita y el apoyo de la gente, cada uno pudo armar su movimiento y encontrar sus zonas clave donde sabe que no falla. Yo creo que no hay techo. Hoy hay una plataforma nueva como TikTok que te pega las canciones automáticamente y te las vuelve virales. Yo soy más orgánico en ese sentido, pero sé que también ayuda a que las cancines traspasen y hagan números impensados o que surjan colaboraciones con los artistas más grandes de Puerto Rico o con raperos americanos como Paulo Londra en su momento o María Becerra con J Balvin. Hace cuatro años me preguntabas esto me parecía una locura, ni se nos pasaba por la cabeza. Siento que ya no hay techo y no sorprende el avance de la escena argentina en general, con su variedad de estilos para todos, cada uno con su movimiento, su gente y su fanaticada. Cada uno agarró por diferentes lugares.