En el marco de una lucha contra la imposición de ciertos ideales de belleza inalcanzables y pocos realistas, una nueva ley aprobada por el parlamento noruego obligará a los influencers de ese país a avisar si retocaron algunas de sus fotos.

Ya sea que hayan modificado su cuerpo, el tamaño o la piel con filtro o de cualquier otra manera, esta nueva ley obligará a cualquier persona que tenga una publicación patrocinada a colocar una etiqueta diseñada por el Ministerio de Infancia y Familia, avisando sobre los cambios hechos.

Afectará a los usuarios de Instagram, Facebook, TikTok y Twitter, e incumplir esta orden podra traer multas y hasta la prisión en el caso de reincidir en lo que ellos llaman "Kroppspress", algo parecido a la "presión corporal".