El dueño del bar Café de la Flor y un electricista que intervino las instalaciones de ese local de Mendoza 862 en la que el 12 de octubre del año pasado murió electrocutado un músico fueron acusados este miércoles como responsables directos de la tragedia. Por eso, la fiscal Valeria Piazza Iglesias elevó sus acusaciones y pidió la pena de cuatro años de prisión efectiva y diez años más de inhabilitación comercial para el dueño del café concert, Ariel Scharf; y para el electricista Fernando Campodónico solicitó cinco años de prisión efectiva y otros diez años de inhabilitación para ejercer su oficio o cualquier otro que esté relacionado. 

La fiscal entiende que Scharf y Campodónico -quien realizó un puente en el disyuntor de protección y así propició la tragedia- son "autores penalmente responsables del delito de homicidio culposo”.

Hay una tercera acusación al inspector municipal que había realizado la última inspección al local por “incumplimiento de deberes de funcionario público”, pero que será presentada la semana próxima, por tratarse de otro delito, en una causa paralela.

Adrián Rodríguez era el bajista de la banda de rock Raras Bestias, y murió al recibir una descarga eléctrica de un micrófono durante un recital aquel domingo a la medianoche. El peritaje judicial posterior arrojó que la instalación eléctrica del lugar era muy deficiente e insegura.