Ante los días de calor extremo que transita la región –en rigor, todo el Cono Sur– con temperaturas superiores a 40°C, es imprescindible proteger la hacienda, cualquiera sea su especie, y proporcionarles las condiciones posibles para que no sufran el calor y mermen rendimiento.

En ese marco, el INTA brindó algunas recomendaciones para productores ganaderos, de bovinos, ovinos, porcinos, y avícolas. 

El mensaje técnico apunta a "tener bebederos limpios con disponibilidad de agua suficiente para un mayor consumo, tapar los tanques y mantener mangueras enterradas para bajar la temperatura del agua".

Además, "en caso de utilizar bebederos tipo chupetes para los cerdos es recomendable que se ubiquen a la sombra para evitar el calentamiento del metal".

En ese sentido, se aclaró que "el consumo de agua es una de las formas más rápidas y eficientes por las que el animal reduce su temperatura corporal"

Asimismo, se recomendó "no realizar arreos o trabajos en corrales en horas de calor o de radiación solar", "brindar acceso a sombra tanto en pastoreo o a corral, sea natural o artificial y tener presente las corrientes de aire para no ubicarlos donde haya barreras protectoras".

Con relación al alimento, se aclaró que "es fundamental que en los engordes a corral se reparta la dieta en al menos dos suministros diarios con un porcentaje mayor a última hora de la tarde", y en lo posible, "no realizar encierres nocturnos porque durante la noche aumentan el tiempo dedicado al pastoreo".

En ese marco, se aclaró que los mecanismos que tienen los animales para reducir la temperatura corporal son, "la disminución del ritmo cardíaco, la modificación del comportamiento, menor consumo de alimento durante las horas del mediodía, y la evaporación mediante transpiración y/o el jadeo".

Además, se aclaró que "un indicador de que los animales padecen estrés térmico se presenta cuando los animales jadean y se acuestan estirados para aumentar su superficie de ventilación".

También se detallaron los indicios del estrés térmico que pueden presentar los animales, "postura corporal, disminución de consumo, jadeo y agitación por encima de lo normal".

Y se enfatizó en "prestar especial atención a los animales en engorde ya que son más susceptibles, así como también las hembras gestantes, los animales en lactancia, y los terneros y corderos".

En los rumiantes se aconseja mantenerlos a la sombra, proporcionarle ventiladores o permitir un movimiento de aire adecuado, incluso mojar y secar luego a los animales, combinarles con períodos de ventilación (convección). Asimismo, se debe suministrar la mayoría de la alimentación en las horas frescas de la noche; evitar el exceso en el consumo de almidones, mantener los niveles de fibra efectiva y aumentar el consumo de fibras de alta digestibilidad. Suplementación con grasas y aumento de ingredientes de alta calidad y cantidad de proteína no degradable en rumen. Incrementar los niveles de ciertos minerales (K, Na, Mg) y de vitaminas con función antioxidante (Vitamina E).Ofrecer agua de bebida abundante, limpia y fresca en todo momento, por mayor consumo.