La Municipalidad de Rosario firmó un nuevo contrato con la firma Resicom por 760 millones de pesos para depositar los residuos en el relleno sanitario de Ricardone, y el Concejo deberá refrendarlo antes de fin de año, pero varios concejales protestaron por el apremio y ecologistas pidieron nuevas estrategias de reducción.

“No criticamos que se renueve, sino que no se discuta el modelo mejorando la separación en origen y el reciclaje para reducir las toneladas de entierro”, expresó el representante del Taller Ecologista Mirko Buchín a Rosarioplus.com, al tiempo que la edila Norma López fustigó que “mandaron en un mismo paquete la renovación con el Plan Ambiental, de un modo extorsivo porque si no acordamos antes de fin de año se cae el contrato anterior y el 1º de enero la ciudad será un caos de basura”.

Es que la concejala justicialista recordó que el contrato anterior del municipio con Resicom vence el próximo 30 de diciembre, y adelantó que como ella, varios ediles piensan no aprobarlo, ya que “es muy difícil en dos sesiones que quedan del año, (y la semana entrante con un solo día de trabajo por el paro municipal y los feriados), renovar un contrato de estas características, cuando el Plan Ambiental lo habían anunciado en julio y ahora es parte del mismo paquete como si pudiéramos tratar todo en conjunto”.

El Ejecutivo hizo el acuerdo directo con la empresa Resicom por ser el único habilitado en la región, y en este punto la edila fustigó que el contrato sea de exclusividad, cuando “es una empresa de otra ciudad y tiene compromiso con el municipio de Ricardone”, por lo que expresó que “es un negocio hecho a medida”.

De esta forma, López adelantó que el paquete se encuentra bajo análisis de los ediles, pero “es el mismo que hace ya varios años, y el Ejecutivo tiene la malísima costumbre de ingresar en diciembre el contrato al Concejo, cuando vence el 30 y corre riesgo la sustentabilidad de la ciudad y los vecinos no pueden siquiera opinar sobre este tema”.

Los ecologistas por su parte no ven suficiente este acuerdo que mantiene el modus operandi de enterrar 800 toneladas de basura diarias sin respetar el plan Basura Cero (que pretendía reducir de 700 a 300 toneladas por día), y piden nuevos lineamientos de separación en origen y políticas de concientización a los vecinos. “Desde el Taller queremos una normativa que comprometa al municipio en el cumplimiento de la reducción, así como la separación en origen, y acciones al corto plazo”, destacó Buchín.

El referente reconoció que “sería un caos no tener un lugar para enterrar los residuos, pero debería haber sido una renovación mas limitada, y que haya una discusión sobre el modelo, que evidentemente no está funcionando en el objetivo de reducción”.

Desde la ONG se encuentran ideando un sistema de reciclaje que fortalezca la actividad de los cartoneros, ya que “hoy el Ejecutivo los reconvierte a otras actividades, y es mejor fortalecer la separación en origen, en una estrategia mas clara en esquemas que puedan ocupar diferentes eslabones de esa cadena productiva, ya que serán unos 20 los que separan, y no es suficiente para toda la ciudad”.

La idea en la que trabaja el Taller Ecologista es proponer a la Municipalidad una estrategia de registros de vecinos puerta a puerta, “y también en edificios con mucha densidad residual para comprometer a los vecinos en la separación en origen” adelantó Buchín.