Luego de 45 años sin recibir ninguna intervención importante, la Estación Central Córdoba se prepara para su nueva cara. El edificio lleva 125 años en la ciudad pero en las últimas décadas no recibió más que tareas menores y muy poco mantenimiento, lo que lo llevaron a un notable abandono.   

En la Estación Rosario Central Córdoba, por donde corre el tren de la firma estatal Belgrano Cargas y Logística rumbo al puerto, iniciaron las tareas de restauración que mantendrán el valor histórico del edificio con sus rasgos afrancesados.

Rolando Maggi, presidente de la asociación Amigos del Riel, habló con Rosarioplus.com sobre el proyecto ya en marcha y la historia de esta emblemática Estación.

“Se trata de un proyecto que encaró el gobierno anterior (de Cristina Kirchner), en el marco de la renovación ferroviaria”, expresó. Esta renovación fue llevada a cabo por el ministro del Interior y Transporte, en su momento a cargo de Florencio Randazzo.

“Es una inversión importante, de 15 millones de pesos, así que será la renovación más importante en 50 años”, agregó. 

“El proyecto contempla la renovación total del edificio. Instalación eléctrica y sanitaria, techos y muros, todo. Pero conservando los rasgos del edificio”, aseguró Maggi. Además agregó que “los pisos seguirán los estándares de las empresas de transporte”.  

Los 125 años de historia

“La Estación Rosario Central Córdoba nace en 1891 cuando era el punto de conexión de Rosario con Rosa, la ciudad frontera entre Santa Fe y Córdoba. Luego ese trazado se extiende hasta córdoba capital y el de Rosario avanza hacia Buenos Aires”, contó el presidente de la asociación Amigos del Riel.  

Sin embargo, recién en la década del ‘20 es cuando adquiere la impronta con la que se la conoce. En 1922, luego de más de 30 años funcionando, se produce un incendio en el lugar que obliga a renovarla. “En 1926 se la renueva y adquiere esos rasgos afrancesados y pierde detalles típicamente ingleses que son los que abundaron en su época de edificación”, explicó.

En cuanto a su funcionamiento, Maggi señaló que “el cambio definitivo se dio en 1950 cuando deja de ser una estación de pasajeros, y pasó a ser solo una estación de carga, con lo que se redujo el personal, las confiterías, la venta de pasajes, y otros negocios que había dejaron de funcionar para transformarse en un edificio administrativo”.  

“El golpe más duro lo recibió durante los ’90 cuando luego de una renovación eléctrica necesaria, porque ya las conexiones no daban más, se despiden a muchos empleados administrativos y la estación queda disminuída”, concluyó.