Dos hombres y una mujer armados asaltaron este miércoles a la madrugada una vivienda del barrio Bella Vista y sorprendieron a una joven y a su hijo, que despertaron en el principio de un infierno.

Eran las 2.45 cuando el trío de asaltantes ingresó a una casa situada en Ituzaingó al 3400, a metros de la avenida Presidente Perón. Pronto dieron con la chica de 26 años que reside allí. Estaba sola con su bebé de un año.

La mujer asaltada le contaría luego a la policía que los asaltantes la amenazaron de muerte para que les entregue dinero. Como ella insistió en que no tenía nada de valor para darles, los delincuentes tomaron al niño y se lo llevaron como rehén. 

La desesperación de la mujer duró un par de horas eternas. Los ladrones se marcharon con el niño secuestrado y la advertencia a la madre de que no llamara a la policía. El bebé quedó abandonado, a salvo, a la vuelta, en Cafferata y pasaje Gordillo. Los secuestradores lo dejaron en el umbral de una casa de la esquina y desaparecieron. Hasta donde trascendió la información, no están identificados.

El vecino en cuya puerta quedó el niño librado a su suerte contó a la prensa que hacia las 4 de la madrugada escuchó el timbre. Se asomó al visor electrónico pero no vio a nadie, por lo que volvió a acostarse. Pasadas las seis, un vecino lo llamó para advertirle que había un bebé abandonado en su umbral. "Se reía, pobrecito. Se chupó dos horas de frío", dijo el hombre para cuando ya la policía había acudido al rescate. "Se ve que lo estaban buscando, porque cuando llamé no tuve que explicar nada más y vinieron enseguida", acotó.

La investigación quedó en manos del fiscal federal nº 2 de Rosario, Claudio Kishimoto, por tratarse el secuestro extorsivo de un delito de ese fuero. A priori, las diligencias investigativas corren por cuenta de la comisaría 32ª.