La aplicación de un plan de transformación urbana en la Ciudad Universitaria y zona aledaña en el barrio República de la Sexta anunciado hace varias semanas generó división entre los vecinos. Algunos celebran la iniciativa pero otros tienen fuertes críticas, al punto de analizar una posible demanda judicial para frenar el avance de la iniciativa.

El plan es ambicioso y retoma una idea que hace tiempo andaba dando vueltas: ampliar calle Berutti y hacerla una avenida de doble traza, lo mismo que en una cuadra de Ocampo y dos de Esmeralda. Se plantea devolver a la Universidad Nacional de Rosario su predio ladero, sumar iluminación y pavimentación, además de 321 viviendas sociales para los vecinos.

El temor de un grupo de vecinos autoconvocados es de "ser trasladados a zona cero, como ocurrió en otras oportunidades”. Más allá del cambio de barrio, que muchos resisten, argumentan incluso que les ofrecerían viviendas de baja calidad.

El vecino del barrio e integrante del Taller ecologista Eduardo Spiaggi aseguró que “mucha gente no se quiere ir, invirtió y cuidó esas viviendas que son sus hogares" y lamentó que "la UNR actúa como un terrateniente, no dialoga, ni le importa que allí viva gente”.

Del otro lado, celebran la iniciativa vecinos como Catalina Delgado, madre de tres hijas, quien construyó con sus manos su vivienda hace casi 20 años en el terreno universitario: "Estamos ahí pero todos sabíamos que es un espacio de la facultad, y nos van a dar una casa que sí va a ser propia. Ya tengo asumido el cambio, nos acostumbraremos a vivir en departamentos".

La mujer entiende que el proyecto Ciudad Universitaria "no sacará a los vecinos del barrio, sino que mudará a algunos a unas viviendas a construir en Ocampo y Esmeralda, y a otros a Ituzaingo y Esmeralda".

Los vecinos reconocen que en la mayoría de los casos viven en situación irregular de propiedad del suelo. En el sector delimitado por calle Berutti, entre avenida Pellegrini y bulevar 27 de Febrero hacia el este, hay unas 360 familias, muchas de las cuales no acordaron traslado previamente al lanzamiento del ambicioso plan. Diferente es la situación de las pocas familias (unas 30) que residen a lo largo de Berutti, Viamonte y Esmeralda, quienes tendrán mas herramientas con sus escrituras si son propietarios.

La herramienta judicial, posible alternativa

Bernardo Bárbara, vecino del barrio activo en las asambleas, aseguró a este medio que “las autoridades no tomaron en cuenta que estas 360 familias que residen en terrenos de la Universidad ya son propietarios legítimos, ya que esa ley ampara a la persona que primeramente usurpó si el propietario no reclama, y mantiene el predio en buen estado y construye, y estas familias en su mayoría viven dignamente". Enfatizó: "No son ranchos, no es una villa”.

Algunos de los vecinos fueron asesorados legalmente, y no descartan elevar un pedido de hábeas corpus, en el marco de la ley nacional Pierri de regularización dominial, que permite que puedan escriturar aquellas personas que puedan acreditar la ocupación permanente y pacífica durante mínimo tres años continuos de una casa utilizada como vivienda única, siempre que la posesión sea pública y pacífica, sin interrupciones en el tiempo, por una causa lícita y libre de juicios iniciados en su contra.

El desalojo para muchos “será pacífico, pero es grave que no hayan consultado antes, y en mayo comienzan las obras, por lo que el traslado es inminente”, especuló.

Según Catalina Delgado, los vecinos que se niegan al traslado están influenciados por punteros políticos: "Hay alguien incitando para que se nieguen al traslado, pero no entienden que van a pasar de vivir en un rancho a una vivienda digna".

La pérdida del espacio verde, otro punto en contra

Otro aspecto de la queja de vecinos es que las nuevas viviendas que se planificaron se edificarán en actuales espacios públicos, como son una plaza, una canchita y una huerta, por lo cual se perderán estas áreas de uso común.

“Los primeros en ser desalojados serán unas cuatro o cinco familias que residen en la zona de la huerta”, adelantó Spiaggi en diálogo con Rosarioplus.com, y explicó que esto será así porque “las primeras viviendas que se levantarán desde mayo próximo serán unas 69 en el predio de la huerta, de las 312 anunciadas por el municipio". Recordó que “para las obras también se sacarán árboles que se emplazan en estas veredas, algunos desde hace 70 años”.

Si bien este proyecto agregará conectividad y seguridad, Spiaggi lamentó que “al transformar Berutti en una avenida, la zona que es hasta ahora de tránsito tranquilo (con siete colectivos que arriban a la Siberia), se volverá una zona ruidosa y con semáforos”.