El juez de garantías Luis Carzoglio rechazó el pedido de detención del sindicalista y vicepresidente del club Independiente, Pablo Moyano, que había solicitado el fiscal Sebastián Scalera por una supuesta defraudación al club en la causa en la que también está imputado su padre, Hugo Moyano.

La decisión del juez Carzoglio se conoció poco después de que la esposa del magistrado denunció que había sido amenazado a través de dos llamadas telefónicas a su domicilio.

Carzoglio indicó que optó por el rechazo del pedido por considerarlo "endeble". Y aunque reconoció que recibió amenazas contra su vida y la de su mujer, dijo que está con custodia y avisó: "No me van a correr con aprietes".

"Hubo una campaña mediática que se ha realizada en mi contra con el objeto de afectar mi imparcialidad en este tema. Este juez es imparcial en un cien por ciento, que no se ha dejado llevar por las presiones de las partes", dijo Carzoglio.