Los hermanos Martín y Christian Lanatta y Víctor Schilacci, condenados por el triple crimen de General Rodríguez, escaparon del penal de General Alvear, en la provincia de Buenos Aires, el 27 de diciembre, protagonizando una fuga que duró 13 días a lo largo de los cuales se encadenaron hechos violentos, operativos frustrados, anuncios de inminentes recapturas que no se dieron. Este sábado, Martín Lanatta fue atrapado por la policía santafesina, mientras el paradero de sus dos compañeros de fuga es incierto.

Unos 800 kilómetros separan al penal de General Alvear de Cayastá, la pequeña comuna del centro norte santafesino donde se concretó la recaptura de uno de los evadidos. Ese fue el largo e intrincado periplo que desandaron los tres prófugos a lo largo de trece días en los que jugaron con las fuerzas federales y provinciales a un juego del gato y el ratón plagado de violencia y datos confusos.

Los Lanatta y Schilacci huyeron de General Álvear en la madrugada del 27 de diciembre. Tras reducir y maniatar a dos guardias encargados de su custodia, transitaron los distintos pasillos que tiene el penal hasta llegar al exterior. Luego, robaron un auto Fiat Uno, propiedad de un efectivo del SPB, redujeron a un guardia, lo amordazaron y llevaron cautivo, hasta dejarlo abandonado, dentro del auto en el barrio Villa Belgrano, a un par de cuadras de la Unidad. De allí huyeron en  una camioneta negra.

Cuatro días después de la fuga, el 31 de diciembre, los prófugos protagonizaron un violento tiroteo en la localidad bonaerense de Ranchos. El hecho sucedió a la madrugada en un control vial a la altura del kilómetro 100 de la carretera, en el tramo que une Ranchos y Chascomús. Allí balearon a dos policías y huyeron en dirección a Chascomús. Según la policía, antes habían estado en Quilmes, donde se habrían provisto de armas. Se dispone un fuerte operativo cerrojo en la región y el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, asegura que están “acorralados”.

El 1 de enero, mientras se intensificaba la búsqueda en la zona del tiroteo, la ex suegra de Cristian Lanatta, denunció que éste fue a su casa de la localidad bonaerense de Berazategui en dos ocasiones y le robó plata y una camioneta, la última vez el 31 de diciembre. Mientras tanto, Ritondo, advierte que los prófugos tienen "muchos contactos, favores, se entremezcla la política".

El 4 de enero, aun sin nuevos datos del paradero de los prófugos, detienen al ex jefe de Hinchadas Unidas Argentinas, Marcelo Mallo, acusado de asistir a los Lanatta y Schilacci en la fuga del penal de máxima seguridad. Ese mismo día se realiza un allanamiento en la casa de la hermana de los Lanatta.

Mientras el gobierno bonaerense ofrece una recompensa de 2 millones de pesos para quien aporte datos fehacientes sobre los evadidos, algunas versiones alertan sobre la posible salida del país de los tres prófugos. Además, el miércoles 6, detienen a Franco Schilacci, hermano de Víctor, sospechado de colaborar en la fuga.

El jueves 7, por la mañana, los tres prófugos aparecieron en el centro de la provincia de Santa Fe y protagonizaron dos enfrentamientos con fuerzas de seguridad. Los tiroteos se llevaron a cabo en la Ruta Nacional nº 11, a la altura de la ciudad de Coronda, y la Ruta Provincial nº 6, entre San Carlos centro y Gessler, con el saldo de dos gendarmes heridos.

Los evadidos abandonaron la camioneta en la que se trasladaban y nuevamente desaparecieron, sin que las fuerzas de seguridad, que peinaron la zona en un megaoperativo rastrillaje, pudieran hallarlos. Luego se supo que los Lanatta y Schilacci se habían estado ocultando en una precaria tapera sobre un camino rural que cruza la Ruta Provincial nº 6, a mitad de camino entre la localidades de Gessler y San Carlos Centro.

En la noche del viernes 8, un violento y confuso episodio en la localidad de Recreo encendió la alarma: tres hombres armados ingresaron a una finca, en aparente intención de robo, y mataron a un hombre e hirieron a dos personas más. Aunque rápidamente el jefe de policía provincial, Rafael Grau, descartó que el hecho tuviera vinculación con los tres delincuentes más buscados del país.

Finalmente, la saga comenzó a acercarse a su fin este sábado, con la captura de uno de los evadidos en la localidad de Cayastá, luego de que volcara la camioneta en la que escapaban. Martín Lanatta, herido, pidió asistencia a un lugareño, quien luego de ofrecerle agua, llamó a la policía, que tras un operativo, lo halló caminando solo por un camino cercano a la planta arrocera Trimacer.