Son constantes los episodios de violencia en las guardias de diferentes centros de salud pero el sucedido en el Hospital Provincial este miércoles por la tarde fue muy particular. Es que la madre de una paciente y parte del equipo de médicos de la guardia terminaron en la comisaría demorados durante unas cinco horas, luego de un altercado que llegó incluso a las agresiones físicas y verbales entre la mujer y la médica que atendió a la niña.

Todo comenzó en la Guardia de Pediatría del Hospital Provincial cuando la madre de una beba de un año demandó mejor atención a los médicos presentes, lo que originó un intercambio de palabras que fue subiendo de tono.

Según Diego Ainsuaín, del Sindicato de Profesionales Universitarios de la Sanidad (Siprus), la madre actuó con violencia inusitada con tirones de pelos y patadas. Allí intervinieron otros trabajadores de la salud que luego decidieron ir a la comisaría a realizar la denuncia.

Cuando llegaron a la sede policial se encontraron con la madre de la niña que también avanzaba con una denuncia contra los profesionales de la salud. Incluso desde el sindicato denunciaron violencia institucional por las cinco horas sin definiciones en que quedaron los profesionales mientras se decidía burocráticamente los pasos a resolver.

El gremio denuncia la “situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los profesionales ante hechos de violencia en las guardias externas, que en este caso termina con el agravante de que las propias víctimas son demoradas por la policía. Además de la violencia de índole interpersonal y social, se debe tolerar esta violencia institucional por parte de las fuerzas públicas y el poder judicial sobre los trabajadores. Es inaceptable”, explicó en un comunicado Siprus.