Todo el mundo del turf rosarino está listo y de acuerdo para volver a trabajar pero no consiguen el visto bueno de las autoridades municipales. Este viernes, peones y cuidadores armaron un banderazo para explicar que urge retomar la actividad. "Es trabajo, no un juego", subrayaron.

Los trabajadores, con el aval con los propietarios de los caballos, elaboraron un meticuloso protocolo para volver a la actividad de forma local, sin viajar y sin público. Facundo Cabrera, uno de los cuidadores afectados, le explicó a Rosarioplus.com: "A nosotros nos dan un bolsón y nos quieren conformar con eso, pero no queremos un subsidio de la Municipalidad. Necesitamos volver a trabajar".

De momento, el Hipódromo Independencia no le da respuesta a un reclamo que parece sólido. Según contó Cabrera "en Rosario se hizo un protocolo muy bueno para carreras extraoficiales que no le causen gastos al Hipódromo". La idea es que los premios sean determinados por cada patrón, que no haya ingreso de público y que el movimiento de personas sea el mínimo e indispensable (un peón, un cuidador y un dueño por caballo).

"Gracias a dios los patrones nos siguen bancando, es gente que pudo seguir siendo responsable con nosotros, pero no sé cuanto más van a aguantar sin que su caballo corra", agregó Cabrera.

El cuidador explicó que un caballo de competencia "parado" durante tres meses puede sufrir cambios en su comportamiento como "ponerse malo o agresivo". "Necesitan correr", reiteró.