El Parlamento de Cataluña suspendió este sábado la segunda votación programada para elegir al independentista Jordi Turull como presidente regional debido al estado "excepcional" que rige tras su procesamiento y posterior detención por su participación en la declaración de independencia fallida del año pasado. 

El presidente del Parlamento, Roger Torrent, suspendió el pleno de investidura previsto para hoy por la "enorme excepcionalidad" de la situación, argumentó al inicio de la sesión, aunque autorizó la intervención de los grupos políticos de la cámara, informó la agencia EFE.

Turull no consiguió la confianza parlamentaria en una primera sesión de investidura, celebrada el jueves pasado. Entonces requería el apoyo de al menos 68 de los 135 diputados regionales, pero sólo logró 64 votos, con 65 en contra y 4 abstenciones.

Por eso, se vio obligado a convocar a una sesión de investidura, lo que dio tiempo a que la Justicia actuara y bloqueara la nueva iniciativa de las fuerzas independentistas, que volvieron a ganar la mayoría del Parlamento regional en las últimas elecciones catalanas, a fin del año pasado. 

El juez del Tribunal Supremo español Pablo Llarena procesó ayer por rebelión a 13 implicados en el proceso independentista, ordenó prisión incondicional para cinco de ellos -incluido Turull- y pidió la detención de otros cuatro que huyeron fuera del país, como el ex presidente catalán Carles Puigdemont y la líder republicana de izquierda separatista Marta Rovira.

Los cuatro restantes, como el ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras, ya están presos. 
El magistrado decidió enviar a juicio a otros doce investigados por delitos de desobediencia y malversación en relación con el proceso independentista.

Tras la decisión judicial de ayer y con su candidato a jefe de gobierno regional preso, Torrent no tuvo más opción que suspender la sesión de investidura. Eso sí, aprovechó la ocasión para volver a denunciar al Estado español. 

"Emplazo a todos los demócratas de España y de Europa que estén con nosotros", dijo Torrent, quien denunció la "represión" de Madrid y pidió a todos los partidos catalanes formar "un frente unitario en defensa de la democracia".

"Criminalizar las ideas políticas legítimas no es justicia, es represión", subrayó Torrent en un breve acto que realizó en el Parlamento, luego de suspender la sesión, informó la agencia de noticias ANSA.

Las fuerzas que apoyan la unidad de España no aceptaron el discurso combativo de Torrent y repudiaron sus palabras. "Estamos indignados con el discurso político del presidente de este Parlament. No no es normal esta situación", criticó, cuando le tocó el turno de hablar ante la Cámara, Inés Arrimadas, la líder del partido liberal Ciudadanos.

Su partido fue el más votado en las elecciones de diciembre pasado, pero no consiguieron suficientes bancas como para formar gobierno. "Esto no es un pleno de investidura, ni esta es la segunda sesión -continuó- ¿Qué locura es esta? ¿A donde queréis llevar a Cataluña? Basta ya de 'procès' (proceso de independencia). Han perdido. Han fracasado".

Pese a la crispación que se sentía dentro del edificio legislativo, la situación se había calmado en las calles después de una noche con brotes de protestas y represión policial. El servicio de emergencias médicas catalán SEM informó esta mañana que 35 personas resultaron heridas, ninguna de gravedad, cuando la Policía quiso dispersar las protestas en varias ciudades, que rechazaban la detención de Turull, el último de una larga lista de nombres elegidos para dirigir el nuevo gobierno regional después de la intervención del gobierno español sobre la región el año pasado.