Los tamberos observan el precio de la leche en las góndolas de los supermercados y se les cae una lágrima. El valor que paga el consumidor al comprar un sachet, no se reparte de manera equitativa entre los diferentes actores que participan del proceso de elaboración del producto; y sin el control del Estado, el pez más gordo se come al más chico.

"Las grandes empresas lácteas del país están monopolizadas, entonces se ponen de acuerdo y pagan todos el mismo precio por el litro de leche en tranquera de tambo", afirmó Daniel Oggero, director de la Asociación de Productores Lecheros, y explicó que el valor que reciben actualmente es de $14,50, cuando el productor debería estar cobrando 17 pesos para obtener rentabilidad. "La política del gobierno nacional es que el mercado se mueva por la oferta y la demanda, pero no hay competencia entre las empresa que elaboran los productos, es decir, la demanda es una sola".

En diálogo con Rosarioplus.com, el tambero recordó hace 25 años había 30 mil productores en el país y hoy no llegan a 9 mil. "Si el productor primario no está incentivado, va a cambiar de actividad o va cambiar la producción, por esto llegó el momento que nos quedamos sin leche", remarcó y ejemplificó: "En mil hectáreas pueden funcionar 10 tambos, son 20 familias que tendrían trabajo. El productor que cierra, alquila el campo a un pool de siembre que en quince días te siembra 100 hectáreas y vuelve en seis meses a cosecharla, con una sola persona haciendo el trabajo".

"Nos pagan la leche en pesos, cuando el empresario quiere. Abonan con 50 días de plazo, lo que ellos quieren y cuando quieren", indicó el productor, al hacer referencia a la venta de la materia prima a la industria, y agregó: "Somos prisioneros de un sistema tan burdo, tan asqueroso... y el gobierno nunca nos hizo caso y llegó el momento en donde falta leche".

Además, Oggero comentó que si un tambero solicita el pago adelantado del dinero que se le debe por la entrega de leche, la empresa productora de lácteos le aplica intereses. "Si pedís el dinero adelantado, te cobran intereses de tu plata. No sólo hace plata con la elaboración y distribución, sino que funcionan como financiera", criticó.

En cuanto a la escasez de leche líquida, que los tamberos atribuyen a la falta de productores y la decisión de las grande industrias, el director de la Asociación de Productores Lechero dijo: "Para la empresa es mucho más fácil secar la leche para exportarla que elaborar un queso o una manteca. Lo hace con menos personal y lo cobra en dólares".

También, el productor señaló que las grandes cadenas de supermercados es otro del eslabón de la cadena que se queda con un buen porcentaje de ganancias en el proceso productivo de la leche. "El supermercadista también remarca la leche con lo que quiere. Cómo puede ser que el gobierno no controle. Sin dudas, este es un gobierno para empresarios", manifestó.

"Los dos últimos eslabones de la cadena son los que sufren, el pueblo y el productor", concluyó.

Sancor, el rival que molestaba

A principio de año, la firma de agronegocios Adecoagro se quedó con dos plantas y dos marcas (Las Tres Niñas y Angelita) de SanCor y dejó fuera de juego a la histórica cooperativa. Esta concentración de mercado puso en una situación aún peor a los tamberos. "Sancor era la que marcaba la cancha con los precios, al desaparecer las empresas hacen lo que quieren", sentenció Oggero.

"Los tambos se siguen cerrando, y mientras no haya un estado presente donde regule el negocio millonario de unos pocos, va a seguir faltando leche y esto se va a ir agravando. La cadena láctea tiene rentabilidad pero está mal distribuida", afirmó el productor.