Ni los supermercados se salvan de la fuerte retracción de la economía. En Rosario, las grandes superficies adelantan que van a terminar el 2018 con una caída de venta del 15%, un número que no registraban desde la crisis de principio de siglo. 

La rentabilidad del sector está en niveles muy bajos comparado con años anteriores, según explicó Juan Manuel López Raido, titular de la Cámara de Supermercados de la ciudad y de la región. "Estamos ganando menos y achicando gastos ante un panorama muy difícil", detalló en diálogo con Rosarioplus.com sobre la realidad de los grandes comercios de alimentación.   

El 2018 arrancó con caída de ventas de un 3%. Hoy la cifra ascendió al 10%. A fines de diciembre llegará al 15%, según las estimaciones internas. "El poder adquisitivo cae mes a mes, por lo que hay menos ventas. La gente compra menos carne, menos pan, menos pastas", describió López Raido. 

El aumento de todos los costos de producción hace "inevitable" un traslado al precio final de góndola. El Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) relevó un incremento del 11,5% en septiembre en los precios de los supermercados. 

Los aumentos mensuales de mayor fuerza se dieron en los rubros Limpieza del Hogar (+16,32%), Fiambres (+15,57%) y Almacén (+14,46%). Según este informe, elaborado sobre 9.000 precios de productos online, la inflación supermercado acumulada de los últimos 12 meses para la provincia de Santa Fe es de 57,34%. Entre enero y septiembre arroja una cifra de 49,66%.

Pese a estos "delicados números", López Raido aseguró que "por el momento no hay un escenario de pérdida de fuentes laborales". "La última medida es la de echar a algún trabajador. Si sucede eso estamos hablando de una situación dramática, de tener que bajar las persianas. Hoy no estamos en ese punto. No sabemos en un futuro. Está claro que este panorama tiene que cambiar, de lo contrario todos los problemas se van a agudizar", admitió.