El dispositivo sanitario con el que se afronta la pandemia en la región suma otro espacio para diagnosticar Covid-19. Se trata del Centro deTecnología en Salud Pública (CTSP), que depende de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR y se erige como el tercer efector público que determine la presencia del virus en la población santafesina, en coordinación con el Ministerio de Salud provincial.

Este laboratorio de alta complejidad obtuvo recientemente la aprobación de la Red Provincial de Servicios de Análisis Clínicos, y en consonancia con el Ministerio de Salud Nacional se oficializó el compromiso para que el CTSP trabaje en forma complementaria y coordinada con los Centros de Especialidades Médicas de Rosario y Santa Fe (Cemar) y  (Laboratorio Central) en la vigilancia epidemiológica regional.

Durante este proceso, el Instituto Nacional “Carlos Mabrán” habilitó la cabina de bioseguridad del laboratorio que se emplaza en el tradicional efector público, y el Colegio de Bioquímicos dio el visto bueno a la instalación y equipamiento en general para brindar este servicio que se suma a  la red de salud pública de la ciudad y la región. Además de ratificar la experiencia de sus trabajadores para la realización de estos análisis que requieren ciertas habilidades de complejidad.

El CTSP - en una primera etapa-  intervendrá en el análisis y vigilancia epidemiológica  de profesionales de la salud del sistema provincial con pluriempleo en el marco del Programa Detectar, de manera de evitar los contagios en el personal esencial y disminuir el riesgo de transmisión a grupos vulnerables. 

Eduardo Codino, director del CTSP, explicó: “En esta emergencia sanitaria decidimos hacer las readecuaciones del laboratorio y redefinir prioridades para brindar este servicio a la red de servicios de salud publica de la Provincia de Santa Fe, esto permite descartar posibles casos positivos, se trabaja en forma coordinada con el laboratorio del Cemar y permite a los responsables de las estrategias sanitarias disponer de una poderosa herramienta diagnóstica en el marco de la pandemia”.

El diagnóstico molecular, denominado RT-PCR en tiempo real, es un análisis de alta sensibilidad y especificidad que permite identificar patógenos que provocan infecciones en el ser humano. “Nuestro laboratorio en conjunto con diferentes áreas de la facultad de Ciencias Bioquímicas está desarrollando las metodologías para detectar Dengue, virus BK, Citomegalovirus para transplantes renales, VIH, Hepatitis virales, hongos como histoplasmosis y pneumocystis”, subrayó Codino que tiene la expectativa de que en el corto plazo el CTSP pueda contribuir al diagnóstico de la mayoría de las enfermedades emergentes de la región y del país.

La financiación de la ampliación de la capacidad de diagnóstico se obtuvo en el marco de una convocatoria nacional para financiar proyectos que den respuesta a la pandemia. El proyecto es liderado por la investigadora del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR) y docente del Área Virología de la Facultad de Bioquímicas y Farmaceúticas, Dra. Ana Laura Cavatorta.

“Entre integrantes del Conicet, la Universidad Nacional de Rosario y de Salud Pública pensamos en optimizar técnicas y capacitar recurso humano necesario. Es un trabajo interdisciplinario donde buscamos trasladar conocimientos de la investigación básica aplicando herramientas de biología molecular para responder a la emergencia sanitaria actual y generar un grupo de trabajo de alto nivel académico que permita llevar adelante nuevas propuestas innovadoras en temas prioritarios en el campo de la salud”, aseguró la Dra. Cavatorta.

Tres décadas de investigación

El CTSP es un laboratorio de alta complejidad que funciona desde el año 1988 y su historia arranca en ese tiempo en el que  profesionales y científicos enfrentaban a un virus desconocido como el VIH/ SIDA. El desarrollo de herramientas de alto impacto sanitario destinado a dar soluciones a pacientes, organizaciones no gubernamentales, y científicos en general le permitió dar un salto en calidad certificada.

Actualmente el desafío es otro, pero de igual importancia por el impacto de la pandemia a escala global. El equipo está integrado por ocho profesionales, entre bioquímicos, enfermeras, administrativos y técnicos que trabajan a diario en la sala 9 del hospital que recibe diariamente 2000 personas.

Para el decano, Andrés Sciara el CTPS dependiente de la facultad “sumará capacidades profesionales que tienen una extensa trayectoria científica, sanitaria y docente, en este caso en el diagnóstico del COVID-19. El equipo conformado también podrá avanzar en la validación de pruebas analíticas, y el estudio de anticuerpos contra el nuevo coronavirus que ya está realizando”, aclaró 

En esta nueva etapa, el CTPS tiene como objetivo establecer una plataforma de análisis clínicos de alta complejidad de manera tal que las instituciones demandantes dispongan de un espacio de resolución de cuestiones diagnósticas en un formato de calidad en lo que hace a las etapas Preanalitica, Analitica y Postanalitica.

“Estamos muy contentos con las gestiones realizadas y sobre todo estamos preparados para llevar adelante este tipo de análisis que complementará al sistema de salud pública regional”, expresó Eduardo Codino, quien se desempeñó hasta diciembre como director del Hospital Eva Perón en Granadero Baigorria.

Por su parte, Andrés Sciara no duda en resaltar el rol de la Universidad Pública en esta crisis sanitaria y el apoyo del rector Franco Bartolacci: “nuestra facultad en gestiones conjuntas con la Universidad puso en marcha una serie de acciones como la producción de alcohol en gel, la mesa de trabajo de investigación abocada al estudio del covid 19, y ahora el servicio de detección del covid que demuestra la calidad de los recursos humanos y el compromiso de nuestra institución con la salud pública”, aseguró el decano. También destacó la tarea esencial de los servicios especializados de Bioquímica y Farmacia con sede en los hospitales Eva Perón y Centenario.