El Tribunal Supremo español elevó de 9 a 15 años de prisión la pena de los cinco jóvenes del grupo llamado "La Manada" al considerar que cometieron un delito de violación continuada, cuando agredieron sexualmente a una joven de 18 años en las fiestas de San Fermín de 2016.

La sentencia del alto tribunal corrige el polémico fallo del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN), que un año atrás condenó a los jóvenes a 9 años de cárcel por abuso sexual, lo que desató una ola de indignación y protestas en toda España.

Durante la audiencia pública en la que el Supremo valoró los recursos de casación presentados por las acusaciones, la fiscal del caso, Isabel Rodríguez, pidió que la pena se duplicara a 18 años al entender que no hubo abuso sexual sino claramente una violación.

"En la agresión, la voluntad del autor se impone por la fuerza, ya sea con violencia o intimidatoria", explicó la representante del Ministerio Público, quien además advirtió que "no se puede pedir a la víctima una actitud peligrosamente heroica".

El abogado de "La Manada", por su parte, pidió la absolución de los cinco jóvenes - José Ángel Prenda, Jesús Escudero, Alfonso Jesús Cabezuelo, Ángel Boza y Antonio Manuel Guerrero - por entender que son "absolutamente inocentes" y que "no se han enfrentado a un juicio justo" porque "la sociedad ya dictó sentencia".

El fallo del Supremo, que eleva la pena de 9 a 15 años la pena de cárcel -más 8 de libertad vigilada-, sostiene que "la calificación jurídica de los hechos fue incorrecta, puesto que no hubo abuso sexual, sino violación, ya que "el relato fáctico describe un auténtico escenario intimidatorio, en el que la víctima en ningún momento consiente los actos sexuales".

Los jueces señalan que la "situación intimidante" hizo que la víctima adoptara una actitud de sometimiento (...) lo que fue aprovechado por ellos para realizar los actos contra la libertad de ella, al menos, diez agresiones sexuales, con penetraciones bucales, vaginales y anales".

Además, el alto tribunal tiene en cuenta el agravante de grupo: la superioridad numérica fue aprovechada por los acusados para obtener una mayor impunidad y aseguramiento del delito cometido".

Uno de los acusados sumo otra condena de 2 años de cárcel, hasta un total de 17 años, por robo con intimidación del móvil de la víctima.

El caso de La Manada se convirtió en un emblema para el movimiento feminista de España después de que durante el juicio parte de la prensa pusiera en duda la declaración de la víctima y después la Justicia condenara a los cinco jóvenes por abuso sexual y no violación con el argumento de que no se había podido acreditar la violencia o intimidación sobre la víctima.