Una jueza laboral en la ciudad de Santa Fe ordenó que se reinstale en su puesto a una trabajadora que había sido despedida por su empleador durante el período de prueba, ya que consideró que en el contexto de pandemia prevalecen los alcances del DNU 329 por sobre los de la Ley de Contrato de Trabajo.

El fallo de María Acosta, titular del Juzgado en Primera Instancia en lo Laboral de la Cuarta Nominación de Santa Fe, ordenó la reinstalación de la empleada porque "es arrojar a un trabajador al vacío" despedirlo cuando "es imposible" salir a la calle a buscar empleo.

La magistrada explicó que debió evaluar si prevalece el derecho del empleador de despedir en período de prueba, amparado en el artículo 92 bis de la Ley de Contrato de Trabajo, o el DNU 329 que prohíbe los despidos.

"La voluntad del presidente Alberto Fernández es clarísima: no se puede despedir porque los efectos en el mercado de trabajo son tremendos y, en este momento, si se despide, la gente no puede salir a buscar trabajo", remarcó Acosta a radio Universidad.

La jueza señaló que la prohibición de despedir dispuesta por el DNU 329, que entró en vigencia el 31 de marzo, "es una consecuencia lógica de la prohibición de circular, por el aislamiento obligatorio que se había dispuesto en un decreto anterior".

Para Acosta, lo establecido por el decreto de necesidad y urgencia es "razonable" debido a que "si los empresarios procedieran a despedir, estaríamos hablando de una devastación del empleo directamente a raíz del aislamiento".