Las autoridades de la facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) se refirieron al caso que compromete a un alumno de esa casa de altos estudios por pedirle a un chico del barrio República de la Sexta -que paseaba por los pasillos- que le comprara cocaína en alguno de los kiosco de droga de la zona. El decano Raúl Gómez Alonso, dijo que tomaron conocimiento del tema la semana pasada.

El máximo responsable de la institución admitió que se trata de una situación “muy delicada” y señaló que se iniciará un sumario para investigar y establecer cómo fueron los hechos que pueden derivar en la suspensión o expulsión del estudiante involucrado.                                 

Gómez Alonso dijo que se enteraron del episodio a través de los coordinadores del Proyecto Puentes, un espacio que funciona dentro de la institución y que trabaja en la integración de la comunidad educativa y los chicos de la Sexta que habitualmente concurren a la Siberia para vender tarjetitas o pedir monedas.  

Si bien señaló que hasta el momento no tienen información precisa, admitió que la situación existió e involucró a un estudiante de Psicología y a un chico menor de edad que vive en el barrio y sobre quien recayó el pedido de la compra de drogas.         

El decano opinó que el hecho es grave y aseguró que amerita una sanción para el estudiante. Sin embargo, consideró que la respuesta no puede ser solamente punitiva porque se trata de un estudiante que, evidentemente, está atravesado por un consumo problemático de sustancias. “Como institución, tenemos una doble responsabilidad porque por un lado hay que aplicar una sanción al infractor pero al mismo tiempo, tenemos que asistir a la persona implicada porque tiene un problema de adicciones. Como facultad tenemos que brindarle herramientas de acompañamiento”, aseguró en diálogo con Rosarioplus.com.          

Fuentes consultadas por este medio informaron que el menor de edad participa del Proyecto Puentes, que trabaja en la inclusión de los chicos de la Sexta, y aseguraron que tras el hecho fue el mismo joven quien informó de la situación a los coordinadores de ese programa.                 

Sumario

De acuerdo a la información que brindó el decano, el sumario podría iniciarse la próxima semana y desde ahí hay un plazo de noventa días para investigar cómo fueron los hechos. En ese lapso se deben rastrear posibles testigos, citarlos para que brinden información sobre el hecho y presentar un informe que reconstruya el episodio. Luego, será el Consejo Directivo de Psicología quien determine la sanción que le cabe al estudiante.         

La decisión que recaiga sobre el alumno se fija de acuerdo a lo que establece el Estatuto de la Universidad Nacional de Rosario y puede oscilar entre la suspensión por un período determinado de tiempo o la  expulsión definitiva del estudiante.