Los jueces de Cámara Penal Carina Lurati, Carlos Carbone y José Luis Mascali confirmaron la sentencia dictada en primera instancia en la causa de la tragedia de calle Salta 2141, en la que sólo fue condenado el gasista Carlos García. Los diez acusados restantes, absueltos.

El fallo fue difundido este jueves por los voceros de prensa judicial. La Cámara decidió rechazar las nulidades planteadas por la Fiscalía y la querella, y de esta forma confirmó la sentencia de cuatro años de prisión por el delito de estrago culposo agravado para el gasista.

De esta forma fueron absueltos los empleados de Litoral Gas Viviana Beatriz Leegstra (gerente técnica), Claudio Tonucci (jefe de mantenimiento de redes), Guillermo Oller y Luis Curaba, los administradores del edificio, Norma Bauer, Carlos Repupilli (asesor legal) y la administradora del consorcio, Mariela Calvillo, el ayudante del gasista Pablo Miño, y los no imputados el gasista José Luis Ayala y el empleado de Litoral Gas Gerardo Luis Bolaño.

Se trata de la sentencia en segunda instancia, luego del pedido de apelación de la fiscal Graciela Arguelles y los dos abogados de los familiares de Débora Gianángelo (en la querella) luego de la sentencia del pasado 2 de agosto del Tribunal integrado por Marcela Canavesio, Rodolfo Zvala y Carlos Leiva.

La fiscal Arguelles, a cargo de la causa desde aquel fatídico martes en que tembló la ciudad con la explosión y derrumbe del segundo cuerpo del edificio de calle Salta, fue consultada por Rosarioplus.com sobre la posibilidad de apelar ante la Corte Suprema de Justicia, pero su respuesta fue que “frente a dos absoluciones creo que no tenemos recursos, no puedo afirmar si se puede continuar o no. En principio no, sólo la querella podría”.

En este sentido explicó que debería “consultar con los fiscales regionales la posibilidad de la Fiscalía de continuar apelando, pero todo después de la licencia”. Esto se debe a que la fiscal se encuentra en el grupo de riesgo considerado por el protocolo de salud de la Nación ante el coronavirus.

Los jueces Marcela Canavesio, Rodolfo Zvala y Juan Carlos Leiva, habían resuelto absolver a diez de los once imputados. El único condenado fue Carlos García, el gasista que manipuló el regulador de gas minutos antes de la explosión, de aquel 6 de agosto de 2013.

García fue condenado a cuatro años de prisión por ser considerado como autor “penalmente responsable” del delito de estrago doloso agravado. En tanto, los otros diez imputados (incluido su ayudante, Pablo Miño) resultaron absueltos por “insuficiencia probatoria”.