En el mes de agosto, Santa Fe registró once casos de femicidio, de los cuales cuatro ocurrieron en Rosario. La cifra genera alarma, porque más allá de la militancia incansable por parte de los distintos colectivos que luchan día a día contra la violencia de género y la falta de políticas públicas de peso para hacerle frente, ésta no solo que no se repliega sino que se sostiene al mismo ritmo de siempre. 

El primer caso salió a la luz el día 12 en Perú al 3000 (zona sudoeste de la ciudad), cuando una mujer de 70 años fue encontrada muerta con diversos traumatismos en el patio de la vivienda de un vecino. El hombre fue imputado por el delito de homicidio simple en carácter de autor y se encuentra en prisión domiciliaria.

El siguiente se trató de un doble femicidio que se conoció el pasado lunes por la noche. Una mujer de 44 años fue asesinada por su pareja de al menos nueve puñaladas, cuando se encontraba en su casa de Laprida al 1400. Su madre de 80 años murió horas después, también producto de cortes y golpes. Andrés Daniel R., de 44 años y concubino de la menor de las mujeres, quedó en prisión preventiva y espera por ser imputado.

El cuarto suceso ocurrió el miércoles por la noche en el Barrio Toba. Una mujer de 53 años fue encontrada muerta en su vivienda con diversos traumatismos propiciados por su pareja, quien se encuentra detenido y a la espera de la imputación. En el mismo lugar estaba su hija de 30 años de edad en aparente estado de desnutrición y maltrato.

Una tendencia que se sostiene

“En la primera mitad del año se produjeron mas de 150 femicidios en todo el país y, si hacemos una proyección, probablemente hacia fin de año tengamos los mismos números que en años anteriores. Además hubo muchísimas denuncias por distintas situaciones de violencia”, detalló a Rosarioplus.com Sofía Botto, coordinadora de la agrupación MuMaLá.

Y agregó: “Las estadísticas marcan que en un 80 por ciento de los casos, los agresores son hombres muy cercanos a las víctimas, ya sean familiares o parejas. Muchas veces los femicidios pueden ser evitados, pero los tiempos de las víctimas no son los mismos que los de la Justicia”. 

En este sentido, Botto mencionó que “aún existiendo una mayor cantidad de denuncias y visibilización de los casos, el Estado sigue teniendo deudas con las mujeres”. “Falta integralidad y coordinación entre los tres poderes, espacios de prevención de la violencia e implementación de programas a tal fin, entre otras cuestiones”, añadió.