La bandera celeste y blanca flameó por primera vez a orillas del Río Paraná el 27 de febrero de 1812. En Rosario, donde hoy se encuentra el tradicional monumento, se dio uno de los momentos más emblemáticos de la historia nacional, pero curiosamente la fecha no figura en el calendario de feriados y más allá de algún acto político, suele pasar desapercibida para el público en general.

Por eso el concejal del PJ, Eduardo Toniolli, propone que en la ciudad el 27 de febrero pase a ser un día no laborable. "Aún cuando -desde 1938- el Día de la Bandera se conmemora acionalmente el 20 de junio, para honrar a Manuel Belgrano y para que la fecha quede incluida en el calendario escolar, creemos que Rosario debería recuperar el día de su creación como una celebración propia, tal como lo reclaman distintas organizaciones orientadas a la promoción de nuestra cultura popular”.

El edil ya presentó un proyecto de ordenanza por el que se instituye el 27 de febrero de cada año como día no laborable en la ciudad de Rosario. En la norma se insta al municipio a la realización de celebraciones acordes a la fecha.