La policía que este martes mató de un disparo por la espalda a un joven al que acusó de intentar entrar a robar a su casa de Riobamba al 3900, en la zona oeste de Rosario, quedó detenida con prisión domiciliaria tras imputársele el delito de "exceso en la legítima defensa agravado por el uso de arma de fuego".

Según informó la Fiscalía Regional Segunda en la audiencia imputativa contra la mujer se determinó para el caso la figura de exceso en la legítima defensa agravado por el uso de arma de fuego.

En función de eso se acordó entre la Fiscal de Homicidios Dolosos, Georgina Pairola y la defensa, la prisión domiciliaria sin plazo. El beneficio, en el que un familiar actuará como garante, se le otorgó en función de que la imputada tiene un hijo menor de edad a su cargo.

Además, según informó la Fiscalía "se corroboró por informes médicos el estado de shock emocional en el que se encuentra" y agregó que ya hay medidas en curso y pericias de las que se esperan los resultados.

Según los primeros datos fue la Policía de Investigaciones quien halló a un joven muerto de un tiro a la altura de un omóplato, a unos 30 metros de la vivienda de la agente de la fuerza policial. En el lugar del hallazgo se secuestró un revólver calibre 32 largo junto al cadáver y dos vainas servidas 9 milímetros correspondientes al arma reglamentaria de la efectivo involucrada.