El caso del Benjamín Biñale, el niño baleado en la cabeza mientras jugaba al fútbol en un club de zona oeste, evidenció un problema grave en la ciudad de Rosario: las personas armadas. Ante esta situación, el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, consideró que el problema son las penas menores que se le imputan a quienes tienen armas de fuego y disparan eventualmente.

“Este violento disparó en una zona urbana sabiendo claramente que podía causar un daño semejante. Una persona que está armada en la ciudad está cometiendo un delito grave. Quien dispara sobre una vivienda no creo que haya que imputarle una pena menor, es una tentativa de homicidio (…) Creo que debemos ser más estrictos”.

El ministro afirmó que son constantes las detenciones por abuso de armas de fuego y que en las últimas dos semanas se detuvieron en flagrancia a diez personas. Luego dijo que pondrán el esfuerzo necesario para detener a quien efectuó los disparos que impactaron en la cabeza de Benjamín que aún está internado. La bala fue disparada en un radio de entre 300 y mil metros de donde estaba el niño.

“Espero que cuando la policía dé con quien cometió este grave delito, la Justicia esté a la altura de las circunstancias y no haga imputaciones menores como estamos acostumbrados", insistió.

El caso Benjamín muestra un dato preocupante: en lo que va del año ya son 17 los niños heridos de bala que debieron ser atendidos en el Hospital Vilela, la misma cantidad registrada en todo 2018.  

Discusión con la Justicia

"Cuando hablamos de las armas de fuego y de las penas que deben tener quienes cometen delitos con armas de fuego, tenemos que tomar conciencia y ajustar el sistema. Nadie cuando uno hace una crítica se puede sentir dolido", afirmó. 

Esto vuelve a retomar uno de los tantos cruces entre el ministro y la Justicia. Es por eso que recordó que el juez y presidente del Colegio de Magistrados, Gustavo Salvador, a quien considera “uno de los mejores jueces de la provincia y correcto”, dijo que una persona armada en el centro “podía estar armada para cazar patos o carpinchos”. Es por eso que llamó a “una reflexión sincera de todos los poderes del Estado y particularmente de la Justicia”.