El ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro, se manifestó preocupado este jueves porque, a menos de un mes de entregar el gobierno, todavía no tiene señales desde el equipo del gobernador electo, Omar Perotti, como para comunicarle los pormenores de la cartera cuya conducción cederá, acaso la más compleja de toda la administración santafesina.

"No me han llamado del equipo de Perotti, desconozco quién será, hay rumores, dos o tres nombres en danza, pero no nos lo han comunicado ni nos han pedido información –sopesó el ministro del Frente Progresista–. Creí que en los últimos cuatro meses trabajaríamos con la gestión entrante, fue lo que nos pidió el gobernador Lifschitz al gabinete tras perder las elecciones, poner a disposición los planes que se vienen llevando adelante".

Pullaro consideró sobre el silencio en la transición que “se perdió mucho tiempo, fue una decisión del gobernador electo, pero tengo el teléfono abierto para quien haya sido el designado, para darle toda la documentación que nos requiera. Estoy a disposición para trabajar junto a ellos en los 25 días que restan y lograr objetivos que no se pudieron dar antes”.

La transición, en rigor, quedó en vía muerta el mes pasado cuando Lifschitz decidió que sea su gabinete y no el de Perotti el que confeccione el presupuesto 2020 y lo envíe a Legislatura. Perotti le había pedido al socialista que le cediera esa potestad, y éste había aceptado. Con el cambio de parecer, el justicialista rompió lanzas y diálogo con el gobierno saliente.  

Pullaro aclaró con ironía que si el llamado del nuevo ministro de Seguridad se produjera del 10 de diciembre en adelante, él estará “trabajando en otro rol como diputado, en la Legislatura, pero "sí, atendería el teléfono”. Luego, bajó el tono y recordó que “a la seguridad no hay que politizarla, hay que sacarla del eje de la agenda política”. Finalmente argumentó: "Hay que seguir trabajando para una política a mediano y largo plazo para pensar el sistema de Seguridad pública que comprende a la policía y la justicia”.

El ministro y diputado electo reflexionó acerca de su propia gestión que tuvo "muchos altos y bajos, logramos muchas cosas que nos propusimos, el entrante tendrá menos problemas de los que tuvimos los últimos años, como fue la detención de todos los cabecillas de las bandas narco, el decomiso de sus bienes. Es muy difícil calificar la gestión porque administramos el 100% de las malas noticias, por lo que más allá de los logros que podamos tener, sería una calificación moderada sobre lo que se puede hacer", dijo.