Presentaron un proyecto en la Legislatura provincial que busca eliminar los dulces y bebidas azucaradas de la línea de cajas en los supermercados. En este sentido, sugiere que se reemplacen por alimentos saludables como frutas o productos de índole regional que no sean nocivos a la salud.

 "Existen evidencias de que la exhibición de alimentos de baja calidad nutricional en lugares donde el comprador se detiene, genera alta influencia en el consumo", explicó el diputado Jorge Henn, autor de la iniciativa. Y agregó:  “Estamos alarmados por los datos arrojados por la Encuesta de Factores de Riesgo”.

“Todos alguna vez tuvimos que esperar en la línea de caja rodeados de dulces, gaseosas y alimentos que no son buenos para la salud y terminamos llevando algo que no teníamos planeado comprar. Más aún, aquellos que van con niños y quedan atrapados entre góndolas abarrotadas de dulces y colores que llaman su atención”, mencionó el legislador.

En este sentido, Henn alertó: “El entorno alimentario condiciona la elección, la compra y adquisición de los alimentos, y se encuentra influenciado por la publicidad y el marketing”.

 Antecedentes

El Reino Unido fue uno de los primeros países en prohibir la venta de dulces para reducir la obesidad infantil. Se trata de una propuesta del Gobierno británico para contribuir a la lucha contra este flagelo. Sostienen que de esa manera, se les brinda más “poder” a los padres para decidir sobre los alimentos que compran a los pequeños.

En Argentina, la provincia de Río Negro fue una de las pioneras en legislar sobre este tema, aprobando una Ley que posee similares características a la planteada por el diputado santafesino.