El juez federal en lo Criminal y Correccional Sebastián Ramos procesó y embargó al empresario Alfredo Coto y a su hijo Germán, por tres millones de pesos, por una enorme cantidad de armas halladas en uno de sus supermercados en el barrio de Caballito.

En mayo de 2017 los fiscales Jorge Di Lello y Franco Picardi denunciaron el hallazgo de un arsenal en un supermercado Coto de la calle Paysandú 1800. Coto afirmó por entonces que las armas pertenecían a las fuerzas de seguridad, que las dejaron en el supermercado ante posibles saqueos.

Entre otras explicaciones que dio Coto en sus presentaciones judiciales, dijo que no tenía manera de controlar todo en su compañía, y que podía haber existido un “exceso de confianza” con “organismos de seguridad”. También que  había sufrido hechos de violencia que lo llevaron a armarse.

Ahora se los procesó por tenencia ilegítima de materiales explosivos”, acopio de armas de fuego, piezas o municiones y adulteración o supresión del número o grabado de un arma.

Coto y su hijo fueron acusados de tenencia ilegítima de explosivos y otras armas que estaban en dicho supermercado "sin la debida autorización legal o sin que medien razones que justifiquen dicha tenencia". 

En el supermercado fueron halladas 227 granadas, 41 proyectiles de gases, 27 armas de fuego y 2 de lanzamiento, 3.886 municiones, 14 chalecos antibala, 22 cascos tácticos sin número visible, un silenciador y 9 escudos antitumultos. 

 

Télam