Un tribunal rosarino de primera instancia condenó a tres jóvenes a la pena de prisión perpetua por una serie de asesinatos que abonaron la crónica roja entre diciembre de 2017 y marzo de 2018.

Los jueces que emitieron el fallo son José Luis Suárez, Gonzalo López Quintana y Hebe Marcogliese, y se ajustaron al pedido de pena que había formulado el fiscal Miguel Moreno. 

A Walter Contreras (21 años), Milton Ferreyra (20) y Alan Acosta (21), les cupo la pena máxima por los delitos de homicidio agravado por uso de arma de fuego y calificado por el concurso premeditado de mas de tres personas, en dos hechos. Además, Acosta fue condenado también por un robo.

Por otra parte, a Roberto Medina (20 años), el tribunal lo condenó a 13 años de prisión por la misma imputación que sus amigos, aunque el fiscal también había pedido para él una pena perpetua.

Moreno describió este viernes en el Centro de Justicia Penal la saga delictiva que cometió este grupo de amigos en una porción de zona norte, con epicentro en el barrio La Cerámica. 

El 22 de diciembre de 2017 a medianoche, Medina y Contreras, con otras dos personas más en motos acudieron hasta una casa de Olivé al 2400, domicilio de Roberto Godoy, quien estaba en la vereda. A sangre fría, Contreras esgrimió una pistola y mató a Godoy con varios disparos.

Contreras, según el fiscal, volvió a matar tres meses después. El 29 de marzo de 2018, a las 23.30, él, junto a Ferreyra y Acosta, y otros dos más nunca identificados, llegaron en un Peugeot gris hasta Medrano al 2700. Y desde el vehículo abrieron fuego contra los tres jóvenes que estaban en la puerta: Leandro Sarantonelli, Carlos Gálvez y Valeria Gálvez. Ambos muchachos murieron por los balazos que le acertaron. Valeria sobrevivió.

Acosta cayó detenido en una singular circunstancia, apresado por transeúntes, el 18 de setiembre de 2018, en Balcarce y Tucumán. El fiscal Moreno lo acusó de haberle arrebatado el teléfono celular a una persona. Lo hizo conduciendo su moto en contramano por Balcarce. Al llegar a Tucumán intentó hacer lo mismo con la cartera de una mujer que iba a cruzar la calle. La mujer se resistió y en el forcejeo Acosta perdió equilibrio y cayó de la moto. El percance fue aprovechado por testigos que se abalanzaron sobre el motochorro y lo retuvieron hasta la llegada de la policía. 

Este viernes les llegó la condena a Acosta y sus amigos. No obstante, la sentencia no está firme, puesto que los condenados pueden apelar en segunda instancia.