El jefe de la seccional 5ª de Rosario, de la que se evadieron diez detenidos este miércoles, tiene sobre sus espaldas una imputación judicial por el delito de defraudación a la administración pública, debido a supuestas irregularidades con la compra del combustible para los patrulleros de la seccional a su cargo.

La misma fiscal que investiga las evasiones de este miércoles, la fiscal de Violencia y Corrupción Policial, Karina Bartocci, fue quien acusó al comisario Luciano Quintana, quien "está siendo investigado por una irregularidad en la carga de combustible de los móviles", indicó. El oficial de Policía fue imputado sin resolución del juez aún, aunque tal delito, en caso de confirmarse, no depara una pena grave. 

La imputación que pesa sobre el comisario es defraudación contra la administración pública, y fue por esta imputación que el Ministerio de Seguridad de Santa Fe le pidió el pase a disponibilidad, explicó el secretario de Control de Fuerzas de Seguridad santafesino, David Reniero.

A pesar de la imputación en ciernes, el comisario Quintana siguió en funciones al frente de la seccional que hoy está bajo la lupa. Sobre ésto, Reniero explicó: “Cuando la fiscal nos notificó de la imputación, desde el Ministerio de Seguridad pedimos el pase a disponibilidad, que debe firmar el jefe de la Unidad Regional, y eso se demoró”.

La investigación que determinó las presuntas irregularidades en el uso del combustible para patrulleros fue realizada por la cartera de Seguridad junto a Asuntos Internos de la Policía.

“La acusación por la que fue imputado es por mal uso de combustible”, dijo Reniero, quien se excusó de brindar mayores precisiones porque “la causa está en trámite”.

Santa Fe estableció desde 2015 el sistema denominado “Visa Flota” para la carga de combustible en patrulleros, mediante el uso de tarjeta de débito, para evitar irregularidades con el dinero en efectivo. La tarjeta está asociada con el número de cada móvil, lo que en este caso permitió determinar las posibles irregularidades en su uso.