Una polémica sin precedentes se vive por estos días en la ciudad de Rafaela, una de las principales de la provincia de Santa Fe, por los cambios que el intendente Luis Castellano impulsa para su equipo de trabajo y que la oposición se negó a aceptar. Como la mayoría en el Concejo se preparaba para el rechazo, el mandatario avanzó con un Decreto.

Los concejales enfrentados a Castellano (UCR-Cambiemos y Frente Progresista) son mayoría y estaban decididos a rechazar la estructura planteada por el intendente. “No hay antecedentes de no aprobación del organigrama de un intendente”, remarcó en su día Ricardo Olivera, presidente del PJ santafesino.

Para Olivera, el organigrama con las secretarías y subsecretarías municipales planteado por el oficialismo tendría que tener la aceptación correspondiente para facilitar la gobernabilidad, tal como pasó en la Legislatura con la estructura que pretende Perotti. La polémica en Rafaela “es insólita, no tiene antecedentes en la provincia”, planteó el referente del peronismo en Santa Fe.

El proyecto de ordenanza planteaba una estructura con una Jefatura de Gabinete, once secretarías y tres subsecretarías. Los concejales Lisandro Mársico y Leonardo Viotti, que iban por la negativa, se oponen principalmente a la figura del Jefe de Gabinete.

 “Tuve un gesto democrático con los ediles porque los llamé para que sepan por boca mía cómo se conformaría esa nueva estructura orgánica, que tendrá una reducción del 20% en el gasto político. Lamentablemente el Concejo decidió poner palos en la rueda”, enfatizó Castellano.

Frente a este panorama, Castellano retiró la iniciativa y apoyado en las facultades que lo habilitan emitió un Decreto que “me permitirá la conformación de la estructura”. “De esta manera se evita perder un mes de trabajo en un momento en el que necesitamos ponernos sobre temas importantes”, remarcó el intendente.