El fiscal federal Walter Rodríguez de Santa Fe pidió elevar a juicio oral la causa por narcotráfico y lavado de dinero al empresario Luis Alberto Paz, enfrentado a la banda rosarina "Los Monos" por el asesinato de su hijo, informaron fuentes judiciales este sábado.

Paz fue detenido el 10 de diciembre del año pasado durante un operativo que constó de varios allanamientos en los que se secuestraron drogas y fueron arrestadas otras cinco personas.

En su requerimiento de elevación a juicio, el fiscal federal 2 de Santa Fe le atribuye "haber organizado actividades ilícitas vinculadas al narcotráfico interjurisdiccional, con esporádicos aportes de financiamiento".

Según el texto, al que accedió Télam, el empresario encabezó "una estructura jerárquica caracterizada por la división de funciones y alternancia de algunos de sus miembros ejecutores".

Para el fiscal, la organización funcionó desde "el año 2012 y su duración se prolongó hasta el 10 de diciembre de 2018, fecha en la que se produjo su detención".

En el pedido de elevación a juicio también le atribuye al empresario rosarino "haber puesto en circulación en el mercado, durante el período comprendido, dinero proveniente del tráfico ilícito de estupefacientes" para que mediante "ese accionar adquiera la apariencia de lícito".

Eso lo habría hecho "mediante operaciones de compraventa -y en ciertos casos disimulación de la verdadera propiedad- respecto de los inmuebles y vehículos" que se le endilgan.

Además de Paz, Rodríguez solicitó que vayan a juicio el arquitecto Andrés Fernando Canteli –mano derecha del empresario-; Hugo Omar Díaz; Alejandra Urunde; Carlos Germán Suárez y Claudia Daniela López, quienes fueron detenidos en la misma fecha en Rosario, Santa Fe y Villa Constitución.

Mientras a Paz lo señala como "organizador y financiador" de narcotráfico y "lavado de activos de origen ilícito", al resto de los imputados los acusa por "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización".

Las escuchas de un delivery de marihuana

La causa contiene escuchas telefónicas que dan cuenta del presunto rol organizador de Paz, en dos casos denominados "autopista" y "calle Godoy". Según el documento, el primero se trata de un traslado de marihuana desde Santa Fe a Rosario, ocurrido el 4 de septiembre de 2018, en el que Paz intervino en "la generación de alertas en favor de los ocupantes del automotor que trasladaba droga".

El segundo ocurrió el 11 de diciembre, un día después de las detenciones, cuando un vehículo con casi 150 kilos de marihuana llegó en una camioneta a la vivienda de Godoy 4555, domicilio del arquitecto Cantili, según el fiscal.

El nombre de Luis Paz obtuvo notoriedad pública luego de que el 8 de septiembre de 2012 su hijo Martín, alias "Fantasma", fuera asesinado a tiros, y Paz acusó a los cabecillas de la banda Los Monos por el asesinato de su hijo.

 Un presunto sicario que se movía en moto se puso a la par de la cupé BMW Z4 blanca -que había retirado de la concesionaria el día anterior- y le disparó en varias ocasiones, sin herir a su pareja y a su pequeña hija, que iba en la parte trasera.

Una hermana de Martín, Mercedes Paz, estaba de novia con el líder de "Los Monos", Claudio "Pájaro" Cantero, y según los investigadores, el crimen habría sido una venganza por dinero que la narcobanda le dio al joven y no pudo devolver.

Si bien la causa por el homicidio no tiene detenidos, derivó en la investigación que llevó a los principales integrantes de "Los Monos" a juicio, en el que fueron condenados en abril de 2018.

Luego del asesinato del "Pájaro" Cantero, en mayo de 2013, su hermano Ariel Máximo, alias "Guille", viajó hasta Santa Fe con el fin de matar a Luis Paz, a quien señalaba como instigador del homicidio.

Esa tentativa de venganza inconclusa quedó registrada en las escuchas que la Justicia realizaba entonces a los cabecillas de "Los Monos".

Propietario de 18 autos y ocho viviendas

El fiscal federal Rodríguez le atribuyó al empresario rosarino Luis Alberto Paz la posesión de 18 autos y 8 inmuebles que habría adquirido con recursos provenientes del narcotráfico, al pedir elevar a juicio oral la causa.

Además de acusarlo como organizador de una banda narco, el representante del Ministerio Público Fiscal imputó a Paz por lavado de activos.

De acuerdo con el requerimiento de elevación a juicio al que accedió Télam, en los últimos años Paz acumuló un patrimonio –en forma directa o a través de presuntos testaferros- incompatible con los ingresos declarados.

"El patrimonio del nombrado aparece compuesto injustificadamente -cuanto menos- por un total de dieciocho vehículos y ocho inmuebles, lo cual demuestra una evidente asimetría entre sus ingresos lícitos acreditados", escribió el fiscal.

En esa línea, agregó que "cabe concluir que el valor de los bienes cuya adquisición, venta, transmisión y disimulación constituyen materia de imputación, supera de forma manifiesta la renta que el imputado podría haber producido de manera lícita".

Según el detalle elaborado por Rodríguez, el patrimonio de Paz estaba compuesto al momento de su detención por un Renault Logan 2012; un Volkswagen Bora del mismo año; una pick up Amarok; una Ford Ranger 2001 comprada en 2016; un Fiat Palio 2017; un Fiat Siena 2005 y una camioneta Jeep Grand Cherokee 2006 adquirida en 2011 por su ex esposa, entre otros.

Su flota automotor también estaba integrada por tres camiones, uno Mercedes Benz, otro Fiat y un Scania, y tres semirremolques marca Montenegro.

Según el fiscal, estos tres últimos fueron integrados al patrimonio del acusado a través de la sociedad Paz SRL.

La sociedad fue constituida en enero de 2011 e integrada por Mercedes y Belinda Paz, hijas del acusado, y ex esposa, Ana María Ferrari.

Del análisis de la información societaria, Rodríguez descubrió que luego fueron incorporados como socios –mediante el aumento del capital social de la firma- Emanuel Maximiliano González, Fernando Andrés González y Beatriz María del Luján González, que aportaron los semirremolques.

Para el fiscal, teniendo en cuenta que los nuevos socios no poseían ingresos como para justificar esos aportes, en realidad se trató de una maniobra de simulación de los recursos del propio Luis Paz, ya que luego fueron vendidos.

Del mismo modo, a través de sociedades o prestanombres, Paz adquirió en el período bajo análisis ocho inmuebles, entre los que se destacan una vivienda en el country Los Molinos de Recreo; un terreno de 2.054 metros cuadrados con 1.097 edificados en Rosario que tiene dos galpones contiguos; un departamento en la misma ciudad donde fue detenido con drogas otro de los seis imputados en la causa por narcotráfico; y una mansión en bulevar Rondeau al 3900.

Una escucha realizada a Graciela Franco, actual pareja de Paz, revela durante una conversación con un agente inmobiliario que esa última propiedad "tiene un precio de venta estimado de U$s 420.000" mientras otra que posee en el barrio de Fisherton asciende "a U$s 520.000".