Desde el propio Frente Progresista le pidieron al gobierno provincial que dé marcha atrás con el segundo aumento en la tarifa de la EPE, dispuesto a partir del 1 de febrero ante el incremento de los costos a nivel nacional para la compra de energía. Los legisladores provinciales Silvia Augsburger y Rubén Giustiniani, plantearon como alternativa para absorber el incremento sin traspasarlo al bolsillo del usuario, compensar la diferencia de costos con la deuda que la Nación mantiene con la Provincia en concepto de coparticipación.

Los diputados provinciales, integrantes del bloque “Igualdad y Participación”, una corriente interna del Frente Progresista, solicitaron que se dejen sin efecto los aumentos en la tarifas de energía eléctrica dispuestos por el Gobierno Provincial desde el 1 de febrero pasado, que van del 42 al 58% y que, sumados al 26,9% de incremento planteado en diciembre del año pasado, llevará a una suba de alrededor del 100% en relación a noviembre de 2015.

A cambio, y para contrarrestar el incremento de la energía que la EPE debe afrontar ante el mercado mayorista eléctrico (Cammesa), los legisladores socialistas propusieron gestionar ante el Gobierno nacional que se compense la deuda que la Nación tiene con la provincia de Santa Fe en concepto de devolución del 15% de coparticipación, imputándolo al pago de la compra de energía.

“Buscamos alternativas para que no se aplique este segundo aumento que va a tener un gran impacto no sólo en la tarifa a residentes domiciliarios sino también en las pymes e industrias, que directamente no van a poder pagar la boleta", advirtió Giustiniani.

“El aumento no debe recaer en el bolsillo de los santafesinos y santafesinas, creemos que se debe re-discutir para repartir las cargas que significan esta quita de subsidios a la empresa mayorista y que no se vuelquen en su totalidad a quienes utilizan este servicio público”, amplió Augsburger.