“Es momento de extremar los cuidados y los controles. Hemos definido conceptos en común en estos encuentros y podemos trabajar desde el lugar que le corresponda a cada uno sin modificar la estrategia del conjunto”, dijo el gobernador provincial, Omar Perotti, tras decidir mantener los sábados y domingos como jornadas de encuentros familiares, luego de evaluar reducirlos a un solo día por la pandemia de coronavirus.

Santa Fe registró un record de contagios con 34 casos positivos y las autoridades detectaron que al menos un 30 por ciento de ellos se produce en las reuniones afectivas. El alerta llegó con el pico, que se mantendrá, creen desde Salud, hasta mediados de agosto.

Pero también el gobernador administra el humor de los santafesinos y no es tan sencillo volver atrás con restricciones tras 120 días de cuarentena. Sobre todo con visitas afectivas.  Justamente la ministra de Salud, Sonia Martorano, afirmó que “nos encontramos en un franco ascenso de la curva, ya se aceleró (...) hoy nos toca gestionar incertidumbre”.

Si bien los 640 casos de Covid-19 confirmados en la provincia exhiben un nivel de contagio menor en relación a la Ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana, Santa Fe duplicó en un mes los positivos, que el 17 de junio eran 290.

En ese marco, la Agencia Provincial de Seguridad Vial informó que continuará durante el fin de semana con los “estrictos controles” de documentación en los puestos interprovinciales a fin de garantizar que las personas que ingresen a la provincia lo hagan con los permisos de circulación correspondientes. La mirada de las autoridades está puesta, con mayor énfasis, en las fronteras con las provincias de Buenos Aires y Chaco, donde existe circulación comunitaria del virus.