Veintiocho especialistas de la Gendarmería Nacional concluyeron que el fiscal de la UFI AMIA Alberto Nisman fue asesinado de un tiro en la cabeza por profesionales que "limpiaron" la escena, en un informe contundente que se suma a la causa.

Elaborado por una junta interdisciplinaria compuesta por especialistas de Gendarmería y por peritos de parte, el informe final será el producto de seis meses de deliberaciones que derivaron en un escenario del baño en el que ocurrió la muerte del fiscal que investigaba la causa Amia, recreado este miércoles en el edificio Centinela, de la Gendarmería.

El anticipo de este informe fue publicado este jueves por Infobae, que asegura que son contundentes los argumentos que llevaron a concluir que Nisman fue asesinado y que el, o los asesinos, limpiaron toda huella de la escena, incluso hasta los rastros de visitas habituales de la víctima. Ante la repercusiòn mediática generada por la noticia, Gendarmería Nacional salió a aclarar que aún no se elaboró ningún "informe final"  y que, si se arriba a conclusiones, serán presentadas a las autoridades judiciales pertinentes.

Según el anticipo de Infobae, el peritaje habría demostrado que el arma tenía residuos de disparo, mientras que en el cadáver no se halló ningún resto de pólvora. El balazo fue realizado detrás de la oreja, en forma perpendicular, y no se apoyó el caño, cuando no hay forma física de que un suicida realice esa maniobra.

Nisman tenía un golpe en la pierna izquierda y otro en la cabeza, que se condicen con impactos posibles para reducir a una persona. Se encontraron restos de ketamina en el cuerpo (sustancia para apaciguar a una persona), y no se hallaron rastros de esta sustancia en la vivienda.

Nisman recibía en su departamento a la madre, a las dos hijas, a sus dos secretarios, a la señora del personal doméstico, a sus custodios, a sus amigos y a Lagomarsino, y sin embargo sólo se encontraron en todo el departamento dos muestras que pertenecían al fiscal asesinado.

La reconstrucción de la muerte del fiscal Alberto Nisman, quien fue encontrado en el baño de su casa muerto de un disparo en la cabeza el 18 de enero de 2015, fue dirigida por los comandantes mayor Orlando Caballero y Alejandro Piñeiro, y contó con la participación de peritos de parte de las querellas de la madre de Nisman y de las hijas, y de la defensa del perito informático Diego Lagomarsino.

Fuentes de la investigación informaron a Télam que se estima que habrá al menos dos informes: uno de mayoría, firmado por los especialistas de la Gendarmería y por los peritos de las querellas, y otro de disidencia, con conclusiones distintas, de la defensa de Lagomarsino.

Uno de los peritos por parte de Lagomarsino, Mariano Castex, solicitó una licencia semanas atrás por "motivos personales", aunque fuentes aseguraron que se distanció del caso porque entendía que había "irregularidades" en el desarrollo de la junta.

El fiscal del caso Amia fue hallado muerto en el baño del departamento que habitaba en Puerto Madero el 18 de enero de 2015, cuatro días después de denunciar a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por el presunto encubrimiento de los iraníes acusados por el atentado a la Amia. Nisman estaba tirado sobre un charco de sangre y bajo su cuerpo estaba el arma desde la cual había salido el disparo que le perforó la cabeza. La pistola calibre 22 era propiedad de Lagomarsino, quien dijo luego a la justicia que el fiscal se la había pedido prestada.