La cancelación de la deuda histórica que Nación debe pagar a Santa Fe no sólo trae molestias en el gobierno socialista, porque no se termina de cerrar un plan de pagos, y también ahora se hicieron más resonantes las declaraciones críticas desde su riñón. El ex gobernador y presidente de la Cámara de Diputados, Antonio Bonfatti se mostró reticente a que Nación pague con obras, o al menos desconfiado de su ejecución, justo cuando el actual jefe de la Casa Gris, Miguel Lifschitz, emitía señales de predisposición a aceptar esa forma de cancelación.

“Saldar la deuda con obra pública es un chiste que no resiste análisis”, criticó quien fue gobernador entre el 2011 y 2015. Vale recordar que Nación propuso saldar la deuda en dos modalidades de pago: con bonos públicos a 12 años (por un monto de 31 mil millones de pesos) y completar los 54 mil millones de pesos totales con obras públicas en no más de tres años.

Mientras el ministro de Economía provincial, Gonzalo Saglione, y el propio gobernador Miguel Lifschitz, buscan cerrar el acuerdo con los ministros Rogelio Frigerio (Interior) y Nicolás (Hacienda), Bonfatti dijo que resulta inexplicable ofrecer como parte de pago la financiación de obras que igualmente deben estar en el Presupuesto. “Es como hacer las obras con plata prestada del otro”, agitó.