Aunque no tuvo el tamaño del de Pichincha, otro hundimiento en el pavimento causado por las persistentes lluvias obligó a cortar el tránsito de manera total en la cuadra de Santiago al 1100, entre San Juan y Mendoza. Desde Assa explicaron el por qué de la interrupción de la circulación y anticiparon que el corte permanecerá al menos una semana.

Las fuertes lluvias que desde el domingo a la noche comenzaron a caer con persistencia sobre la ciudad siguen dejando consecuencias. A pocos metros de la Basílica Nuestra Señora de Lourdes una parte del pavimento se hundió, desnudando un pequeño pozo.

Pasado el mediodía de este miércoles, una cuadrilla de Assa estableció un corralito alrededor del pozo y valló la esquina de Santiago y San Juan, impidiendo totalmente el paso de vehículos hacia Mendoza. La zona tiene una alta densidad de tráfico, por lo que rápidamente provocó una importante congestión vehicular.

Aunque el pozo no tiene un tamaño de consideración, desde Assa determinaron el corte total del tránsito y, en diálogo con Rosarioplus.com, explicaron el porqué. "Cuando más de un tercio de la calzada está comprometida en una reparación o el vallado alcanza esa proporción, hay que cortar el tránsito en su totalidad, es una disposición municipal que responde a normas de seguridad vial", indicaron voceros de la empresa.

Además, indicaron que las fuertes lluvias que continúan cayendo sobre Rosario también pueden "complicar la circulación", por lo que es más seguro interrumpir totalmente el tránsito en la zona.

Según la misma fuente, el corte permanecerá "hasta tanto se concluya con el trabajo".En ese sentido, indicaron que el pedido al municipio es por "siete días", aunque de persistir las lluvias y el mal tiempo, el plazo puede estirarse algunos días más.