El lunes, la jueza Paula Calace Vigo dictó sentencia definitiva en el amparo presentado por un grupo de cuatro trabajadoras choferes contra la empresa Movi Rosario por discriminación de género en el acceso a la conducción de colectivos. La noticia animó a otras tres mujeres que tomarán el mismo camino a fin de que se les reconozca su derecho a trabajar como colectiveras. 

Romina Perea, abogada del grupo, explicó que “ese verano de 2017/2018 cuando se anunció a todos los medios la incorporación de las mujeres los colectivos fueron siete las que cubrieron las vacantes por vacaciones. Las que presentan esta nueva acción de amparo son las tres chicas restantes que no participaron de la primera acción judicial”. 

“Me resulta inexplicable que estas mujeres tengan que hacer un juicio para ingresar a trabajar habiendo mostrado idoneidad y estando fuera de discusión sus capacidades para manejar los colectivos”, amplió la letrada.

Natalia Verónica Munafo, María Etelvina Álvarez, Alejandra Isabel Avendaño y Silvina Ada Moreno serán incorporadas como “chofer guarda” a menos que la Municipalidad apele el fallo de la Justicia. En ese sentido, Perea fue categórica al expresar su repudio a lo que sería “una actitud totalmente contradictoria de un Estado que sostiene un discurso progresista y de políticas de género".

"Resultaría de una hipocresía absoluta de seguir tratando de dar una imagen supuestamente progresista de la boca para afuera y en los hechos hacer todo lo contrario y continuar con una conducta claramente discriminatoria”, remató la abogada.