La planta de Oil San Lorenzo (ex Refinería) enfrenta una situación límite y, por primera vez en su larga historia, paraliza por completo su producción desde la hora cero de este miércoles por un embargo que la Justicia ejecutó a pedido de la Afip por una millonaria deuda fiscal. Así lo confirmaron desde el sindicato  de Petróleo, Gas y Biocombustible de San Lorenzo.

Es que con los fondos inmovilizados, la empresa –que fuera propiedad de Cristobal López- y ahora está en manos de la firma OP Investments-, no puede adquirir materia prima para trabajar. "No hay material para refinar (petroleo) porque no se puede pagar. Hay un barco varado en Uruguay con 900 toneladas  de petrolero y si no se le paga no va a bajar el petroleo crudo para refinar", señalaron delegados gremiales.

"Es la primera vez que en sus 80 años de vida la Refinería para su actividad, en este caso, por falta de materia prima, debido a situación financiera y económica de la compañía", dijo Héctor Brizuela, secretario legal del Sindicato Unido Petrolero e Hidrocarburiferos (Supeh), quien aseguró que es "el peor momento de la refinería desde sus inicios hasta ahora".

Ante el preocupante escenario, este miércoles llegarán a la planta de Oil San Lorenzo los representantes del grupo inversor OP Investments en Argentina, para intentar buscar una solución que permita restablecer la actividad normal de la firma, tradicional en el Cordón Industrial.

El embargo que sufre la empresa es por 900 millones de pesos, y responde a un pedido de la Afip por una deuda de 8 mil millones de pesos en concepto del Impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC) que, según algunas versiones, se acumuló no sólo durante los años en que Cristobal López fue el titular de la planta, sino también con los nuevos dueños.

Negro como el petróleo

El presente de Oil San Lorenzo no es bueno. Y su futuro, una incógnita. Al embargo judicial que complica su operatividad, se suman conflictos judiciales originados por los anteriores dueños de la planta. Tras resolver la detención de Cristóbal López, el juez Julián Ercolini busca indagar sobre la venta de la empresa petrolera a la firma OP Investments, que había anunciado planes para recapitalizar la firma y preservar los puestos de trabajo, algo que ahora los empleados ven en riesgo. "Si no es válida la venta, los nuevos inversores no van a inyectar capital y se puede ir a la quiebra", advirtieron en diciembre del año pasado.